Monday, March 21, 2011

KOREKYOJINN o la hipérbole del fuego progresivo de nuestros tiempos


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

En medio de las terribles noticias del reciente tsunami que causó estragos en Japón, también vale la pena señalar que este país asiático se reafirma continuamente como un referente puntero de la vanguardia progresiva de las últimas décadas. Uno de los ítems más intensos es KOREKYOJINN, el genial power-trío conformado por veteranos tan magistrales como el baterista ex-líder de RUINS y líder actual de KOENJIHYAKKEI Yoshida Tatsuya (aparte de ocasional reemplazo de Hase Bruniusson en el SAMLA MAMMAS MANNA del nuevo milenio y muchas otras perlas como solista y como parte de un grupo), el virtuoso guitarrista Kido Natsuki (de BONDAGE FRUIT, P.O.N., THE WORLD HERITAGE, amén de otras yerbas experimentales niponas de solista) y el bajista Nasuno Mitsuru (ocupado sesionista y ex-miembro de ALTERED STATES, GROUND ZERO, THE WORLD HERITAGE, etc.). KOREKYOJINN acaba de lanzar al mercado su nuevo trabajo de estudio titulado “Tundra”, en el que el trío se explaya en su idiosincrasia obsesiva por generar una pauta progresiva lo más compleja posible y afín a los territorios más agresivos y filudos del lenguaje rockero. Merced a la trayectoria y talento de cada miembro individual, su incendiaria mezcla de zeuhl de nueva generación (a lo HAPPY FAMILY), crimsonismo heavy, jazz-rock, psicodelia y sonoridades emparentadas con el rock metalero se siente totalmente natural. Tal como sucede con muchos referentes de la vanguardia rockera japonesa, KOREKYOJINN renuncia a cualquier conexión con los ideales de indulgencia y complacencia propios de las formas más comercializadas de rock: el grupo apuesta por la exploración de los rincones más inquietantes de la mente humana a través del arte del ruido, sacando el jugo a su formato de guitarra-bajo-batería hasta niveles de energía y destreza casi “sobrehumanos”. 


Repasemos ahora los detalles de este disco. ‘Swan Dive’ emerge de frente como una tormenta eléctrica inundada de espíritu celebratorio: en medio del sofisticado frenesí que marca el ambiente general del tema, hay campo para un estupendo solo de guitarra y un simpático interludio en clave blues. Es muy oportuno que el álbum comience con este talante explosivamente extrovertido. La pieza homónima sigue a continuación para mantener e incluso acrecentar el fuego rockero, esta vez con un espíritu más neurótico: la herencia de RUINS es clarísima a miles de leguas, aunque la estructura exclusivamente instrumental anula la posibilidad de introducir aspectos burlones o farsescos al asunto. Natsuki se luce de forma especial aquí, extrayendo increíbles despliegues pirotécnicos cuando no resuelve bizarras y poderosas escalas. ‘Upstream’ baja un poco la polenta pero el vigor y la sofisticación progresiva siguen a la orden del día: la arquitectura dual articulada por la fluida complicidad entre el bajo y la guitarra produce el mayor esplendor de esta pieza, la cual no es ajena en ciertos momentos a la intensidad del estándar del prog-metal técnico. ‘Vanishing Point’ cambia de registro desde el momento de entrada: una introducción de guitarra acústica genera un clima de calmado misterio, aunque el habitual despliegue de músculo empezará a emerger poco antes de los 2 minutos, y es allí donde el cuerpo central exhibirá un cuidadoso ejercicio de vibraciones Crimsonianas con añadidos matices de rock pesado y de jazz-rock a lo MAHAVISHNU ORCHESTRA. Después de la barrera de los 4’40” tenemos la ocasión de disfrutar de otro magistral solo de Natsuki. La coda retoma brevemente el ambiente acústico del inicio. ‘Watershed’ recoge mucho del espíritu de los dos primeros temas, especialmente en lo que se refiere a la vibración juguetona y celebratoria de ‘Swan Dive’, pero el inmenso impacto de la batería del maestro Tatsuya ayuda, por otro lado, a potencializar la neurosis latente. De todas maneras, hay espacio para un interludio de corte space-rock en el cual el grupo explora fronteras más sutiles de su espectro sónico en el sentido de que exploran matices refrescante dentro de su bien definida ingeniería musical.  


La mayor parte de ‘Xenon’ se puede describir como un LED ZEPPELIN a la n-potencia absorbido por un agujero negro Zeuhl y reactivado con letales dosis de densidad metalera. Hay un interludio bastante abstracto marcado por texturas espaciales que sirve como reposo antes de la furiosa explosión final, la misma que, por sí sola, conforma un enclave culminante de todo el repertorio. Tal vez tenga aquí el bajo su momento de mayor lucimiento. Más de 7 ½ minutos de contundencia sonora. ‘Yellow Jacket’ es, en comparación, una pieza más grácil y un poco menos tensa, hasta cierto punto cercana al math-rock. Con ‘Zebra Crossing’, el grupo se burla de sí mismo y se apresta a jugar con el rock’n’roll originario, aunque allí están los indicios habituales del grupo: algún quiebre rítmico en 5/4 durante la segunda mitad, un solo de guitarra espectacular, un manejo bastante lleno de los platillos… y un acorde inesperado al final. El disco se cierra con ‘Abandoned’, una pieza que empieza con una primera mitad basada en un etéreo swing jazzero, para que luego al segunda mitad pase al despliegue de fuego pletórico tan típico de la banda, aunque cabe señalar que hay un cariz razonablemente comedido en este despliegue de fuerza, al menos en comparación con muchas otras piezas del repertorio precedente. La coda de esta pieza retoma el motivo inicial a la par que se hace eco del espíritu enérgico desarrollado en esta segunda mitad. “Tundra” es, en resumen, un disco potente e intenso en el que KOREKYOJINN realiza su oficio valiéndose de sus naturales recursos de vigor, experimentación y refinamiento performativo. Los que hemos estado siguiendo a este súper-trío los estábamos extrañando bastante, y por lo pronto, lo tenemos en este año como una unidad musical vigente. 



2 comments:

Jose Zegarra Holder said...

Fenomenal!

Islam en Sintonía said...

Hola a todos en Autopoietican!! Les escribo para presentarme.

Mi nombre es Fernando Refay, soy de Buenos Aires, Argentina, y soy pianista/tecladista de rock progresivo (y de jazz y música clásica); también soy miembro fundador de SILION ZELF (www.silionzelf.com.ar).

Me agrada anunciarles la salida de mi 1er disco solista, “THE PARADOX”, el cual cuenta con varios músicos invitados (David Minian, Juan Gris, Lukas Argen, Rodrigo San Martín, Cristian Arone y Agustín Pérez Santangelo) y que pueden bajar de internet en el siguiente link:

http://www.megaupload.com/?d=BSGXEMGH

También pueden conseguirlo en formato CD, sólo tienen que pedírmelo y arreglamos.

¡¡Espero que puedan escucharlo y me envíen sus opiniones!!

Un gran abrazo,

Fernando Refay
www.myspace.com/fernandorefay
www.facebook.com/fernandorefay
www.youtube.com/user/fernandorefay
fernandorefay@gmail.com