Tuesday, February 06, 2018

INNER EAR BRIGADE: fuerza de aceleración para el universo avant-progresivo del tercer milenio


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.


En esta ocasión presentamos a la banda estadounidense INNER EAR BRIGADE por motivo de su más reciente disco, el cual se titula “Dromology” y fue publicado en el primer día de octubre del pasado año 2017 por vía del sello italiano AltrOck Records. INNER EAR BRIGADE, banda oriunda de San Francisco, estaba conformada por el guitarrista Bill Wolter, el baterista Chris Lauf, el bajista Stephen Wright, la cantante Melody Ferris, el saxofonista Ivor Holloway y el teclista Eli Wallace cuando hizo este disco. Su línea de trabajo es avant-progresiva en base a una confluencia de rock-in-opposition y jazz-rock. Para algunos temas del disco que estamos comentando ahora, era Andrew Vernon quien se hacía cargo de los teclados, mientras que en todos los temas, el departamento de los vientos se ampliaba con la presencia de un trompetista, ya sea Theo Padouvas, ya David Shaff. También contó el grupo con la colaboración del músico Aharon Wheels Bolsta a la tabla en el quinto tema del disco. Wolter se hace cargo de las composiciones casi íntegramente, aunque también la cantante Ferris ha colaborado en la letra de una de las canciones del disco que tenemos en nuestras manos. El grupo debutó fonográficamente en el año 2005 con un EP homónimo, pero fue su primer disco de larga duración Rainbro, que data de fines del año 2011, el que hizo que el grupo obtuviera bastante atención en las redes de difusión del rock experimental y el jazz de vanguardia, por lo que las expectativas relativas a este nuevo disco de seis años después eran bastante altas... ¡y es un hecho que la gente de INNER EAR BRIGADE cumplió con creces! Bueno, veamos ahora de qué va cada tema individual incluido en “Dromology”. 




El poderoso tema ‘Dark Sleep Fortress’ se hace cargo de abrir el repertorio haciendo uso de una energía expresiva muy peculiar. Desde el punto de arranque se nota que la dinámica compartida  entre los guitarreos y el crucial swing sincopado armado por la dupla rítmica predispone a  esta pieza de apertura a ostentar una espiritualidad tan señorial como adusta. El canto de Ferris, a despecho de su nervio vitalista, aporta algo de efectivo lirismo al asunto mientras que los ornatos de los metales completan el groove general del bloque instrumental con neurótica elegancia. Muy bien se puede describir a esta pieza como una huella  del eslabón perdido entre los ART BEARS y los BENT KNEE con algunos artilugios añadidos desde el paradigma de los GUTBUCKET. Recogiendo la cosecha de la pieza de apertura y dándole mayores recursos de sofisticación musical, ‘Black And White Taste’ opera como una eficaz muestra del modo en que el ensamble elabora y gestiona contrastes entre pasajes ágiles y otros más mesurados, a la par que conserva una vitalidad cohesiva e irrebatible. Una mención especial debe ir para el solo de trompeta: sus nerviosos centelleos reflejan parte de las dimensiones más oscuras del espíritu humano sobre un ágil groove marcado por la más motivadora extroversión. La secuencia de estos dos primeros temas del disco es una vía de ascensión hacia el tercero, ‘Shaman Coin Toss’, el cual lleva la dinámica habitual del grupo hacia un nuevo nivel de frenesí expresionista: parte de este truco es el empleo de algunos esquemas rítmicos genuinamente viscerales, en cercano parentesco con lo que hacen los italianos de R-11 y los británicos de LED BIB. A mitad de camino hay un interludio sereno que permite al bloque instrumental asumir un garbo calmado antes de volver al motif central: durante ese interludio, la guitarra explora unos matices muy interesantes que bordean claramente al modelo del space-rock. Tenemos aquí un primer cénit definitorio del repertorio. ‘Bobotut’ está a cargo de aportar una cuota de jovial gracilidad desde la cual se puede aliviar cualquier cuota de tensión expresiva que ha brotado en la ilación de las tres piezas precedentes.


Durando casi 9 minutos, la quinta pieza del álbum es la que justamente da título a éste y la más  larga. ‘Dromology’ se caracteriza en buena medida en seguir por el sendero de mágica gracilidad de la pieza inmediatamente anterior, pero esta vez la reviste con una aureola de majestuosa prestancia y sofisticada fastuosidad, siendo así que este último factor acerca a esta canción a muchas de las estrategias sonoras empleadas en las dos primeras piezas del álbum. Algunos elementos Crimsonianos emanan de algunas  secciones de la guitarra. Otro cénit decisivo del álbum, y de hecho, funciona con perfecta eficacia como una sesuda síntesis de la mayoría de recursos y atmósferas que signaron a la mayoría de las composiciones precedentes. Nos acercamos al final del disco cuando llega el turno del instrumental ‘Targa Floria’, cuya ambientación general se proyecta hacia una especie de luminoso jolgorio suavemente alimentado con algunos matices dadaístas. En fin, las cosas llegan al cierre con ‘Birdie In The Wall’, canción de eminente tenor jazz-rockero y con una bien definida estructura, en cierto sentido «convencional». El solo de saxo que entra a tallar a mitad de camino es tal vez el más bello de todo el disco, dueño como es  de una lírica agilidad que lo hace irresistible para el oyente empático. El groove de ‘Birdie In The Wall’ es liviano y contagioso pero el carácter general del desarrollo melódico y del canto es claramente melancólico; además, el aire Crimsoniano – otra vez – de ciertos guitarreos ayuda a reforzar el aura inescrutable que también existe en esta canción. Teniendo en cuenta el carácter pausado de los últimos segundo, ¿será tal vez un poco anticlimático poner a esta canción al final del disco tras el esplendor masivo de ‘Dromology’ y el fulgor alegre de ‘Targa Floria’? Probablemente sí, pero es así como el grupo quiso que terminaran las cosas, con un talante más sereno envuelto con un suave aire misterioso.



A fin de cuentas, “Dromology” es un discazo, y ésta es la verdad fundamental de la presente reseña. La gente de INNER EAR BRIGADE nos ha dejado una (tardía) primera impresión realmente excelente y es de justicia que recomendemos a todos los amantes del rock de vanguardia que investiguen minuciosa y sesudamente en la obra que vienen realizando estos nuevos gigantes de la escena avant-progresiva contemporánea. Hoy por hoy, el grupo ha tenido cambios de alineación en el departamento vocal y en el rol de teclista (con Alison Niedbalski y Andrew Jamieson, respectivamente), por lo que habrá que ver qué nos depara su eventual obra fonográfica futura, pero con la obra que por ahora tenemos a nuestra disposición disponemos de una auténtica fuerza de aceleración en la vanguardia musical del tercer milenio.



Muestras de Dromology.-
Targa Floria: https://innerearbrigade.bandcamp.com/track/targa-floria

2 comments:

Anonymous said...

Wow, this is the most excellent and detailed review en el mundo!

César Inca Mendoza Loyola said...

Thank you! This band's music certainly inspires big words, their music is vibrant, refreshing
and colorful.