Friday, October 17, 2014

BLY DE BLYANT: el precepto del eclecticismo para el jazz-rock contemporáneo


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión de presentar a “Hindsight Bias”, el nuevo trabajo del colectivo triádico BLY DE BLYANT. Este ensamble está conformado por tres expertos de diversas áreas del rock y el jazz de vanguardia nacidos en tres países distintos: el finlandés Øyvind Skarbø [batería, percusión], el islandés Hilmar Jensson [guitarras, bajo, piano] y el estadounidense-pakistaní Shahzad Ismaily [bajo, sintetizador, órgano, banjo, efectos]. Sus pedigrís respectivos incluyen membrecías en TYFT, 1982, ALASNOAXIS, la banda de apoyo del maestro JOHN ZORN, SECRET CHIEFS 3, COSA BRAVA, etc., y ahora tenemos en la propuesta de BLY DE BLYANT un sistema ecléctico donde se alternan y combinan elementos del nu-jazz así como del jazz-fusion de vieja escuela, además de psicodelia, visión progresiva de inspiración Crimsoniana y experimentación aleatoria. Tal como una vez señaló el buen Jensson en una entrevista: «I don't know what kind of music we're making any longer – and I don't care («Ya no sé qué tipo de música estamos haciendo – ¡y no me importa!»). Esta misma desfachatez “falsamente” inconsciente a la hora de hacer música más allá de categorías fijas les permite moverse a través de todas ellas, cuando no quebrarlas, con solvencia a través de innegables despliegues de ingenio creativo. “ABC” fue una agradable sorpresa para los seguidores del avant-jazz el año pasado, y ahora es el turno de “Hindisght Bias”, publicado a inicios del presente año 2014. El material fue grabado en menos de una semana durante marzo del 2013, masterizado tres meses después, y finalmente publicado por el sello noruego Hubro tanto en formato digital como de vinilo. Es poco más de media hora lo que dura el repertorio de este trabajo, muy poco en realidad, pero este trío le saca el jugo al espacio que se da a sí mismo.


Durando casi 4 ¼ minutos, ‘Jiddu’ abre el álbum con una aureola etérea que se hace sentir robusta a través de los juegos de matices que el trío desarrolla en base a un motivo central recurrente. La atmósfera psicodélica en curso se va explayando fluidamente sobre la elegante cadencia jazz-rockera armada por la dupla rítmica. El siguiente tema, ‘Westkrenz’, nos lleva a la vieja tradición jazz-rockera de los 70s con menos dosis de fastuosidad sonora propia de iconos como RETURN TO FOREVER y WEATHER REPORT, aunque, sin duda, el groove general y el inteligente manejo de momentáneos quiebres rítmicos sobre el cual se arma la pieza nos suenan muy familiar. El trío maneja el colorido exigido por la ocasión con solvencia sin perder la sobriedad, algo que se puede advertir específicamente en los overdubs de teclados diversos que entran a tallar en algún momento. Un tema con bastante gancho, y más gancho lo tiene el siguiente, ‘Laura’, el cual emplea una base rítmica funky para armar un bloque sonoro ensoñador, muy al modo de los estándares del nu-jazz: a pesar de contar con una estructura sencilla, ‘Laura’ es un tema más sofisticado de lo que parece a través de una escucha superficial. Con el arribo del tema homónimo, el trío cambia totalmente de modalidad sonora y se retrotrae hacia un terreno introspectivo. Tras la experiencia contemplativa de las dimensiones más misteriosas del yo interior, ‘Michael Jackson Pollock’ nos lleva hacia los más vigorosos recursos de vibrante energía: se trata de un muy agradable viaje por territorios sonoros con sólidos antecedentes en BOZZIO LEVIN STEVENS y ATTENTION DEFICIT. ¡Qué pena que no llegue siquiera a los 3 minutos de duración!... pero sin duda, es inmensamente placentero mientras dura.

‘DEFGHIJKL’ nos lleva hacia terrenos de abstracción aventurera, creando un inquietante, y a la vez, atractivo híbrido de free-jazz y space-rock: más un soundscape que un tema en sí, los tránsitos caóticos de la batería sumergen su suave gentileza dentro del onírico cúmulo de efectos que focalizan el espacio musical creado por el trío. ‘Bunker Hill’ porta una espiritualidad grisácea muy semejante a la de ‘Hindsgith Bias’, pero su esquema es bastante diferente del de éste: el dinamismo musical que ostenta es filudo e intenso, como una celebración de la oscuridad inminente mientras aún hay luz emanándose a raudales en el entorno. El saxofonista noruego Kjetil Møster aporta coloridos adicionales de manera efectiva, con lo cual se llena ciertos espacios sin romper para nada con la magia rítmica de las complejas síncopas elaboradas por Skarbø. Ocupando los últimos 6 ¾ minutos del disco, ‘The Eighteen Irascibles’ nos brinda un viaje sobrio y sereno que comienza con una cálida dupla de banjo y guitarra para que luego la armazón de batería y percusiones impulse el esquema sonoro reinante hacia una especie de vitalismo grisáceo (un tanto similar a lo que hacen los DIRTY THREE). El segundo momento está marcado por una flotante languidez donde el banjo arma colores etéreos sobre unas leves capas de sintetizador: las alusiones orientales que entran a tallar nos remiten al aspecto acid-folk de unos AMON DÜÜL II, y del krautrock en general. Eso sí, el trío maneja este tipo de atmósferas con una impresionante disciplina de autocontención, siempre manteniendo esa aureola de reflexivo apartamiento presente a lo largo de toda la pieza.


Todo esto fue “Hindsight Bias”, uno de los discos más agradablemente peculiares y variados que se han hecho en el mundo jazz-progresivo durante el presente año 2014. Portando sus disfraces de animales para las fotos de portada y contraportada del disco, los BLY DE BLYANT han demostrado tener grandes dosis de desfachatez y buen humor, y a fin de cuentas, es una gran cosa que hayan podido trasladar esta buena onda lúdica a una propuesta musical tan heterogénea como estimulante para el paladar auditivo. Eclecticismo de amplio alcance... ¡disco ampliamente recomendado!


Muestra de “Hindsight Bias”.-


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