Saturday, July 26, 2014

FABIO ZUFFANTI y sus múltiples espejos progresivos


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

El talentoso y trabajólico multi-instrumentista italiano FABIO ZUFFANTI (especialista en bajo desde sus tiempos en la legendaria banda FINISTERRE, y diversificándose un poco más en grupos posteriores como LA MASCHERA DI CERA, HÖSTSONATEN, LAZONA, etc.) nos brinda su sexto trabajo solista “La Quarta Vittima”, un disco conceptual basado en el libro  “Der Spiegel im Spiegel” (“El Espejo en el Espejo”) de Michael Ende, una selección de relatos surrealistas que giran en torno a la preocupación por lo que pasa cuando un espejo refleja lo que se refleja en otro espejo, y así sucesivamente. Además de ser una valiosa pieza literaria por sí misma, este disco “La Quarta Vittima” resulta también excelente para los apreciadores del rock artístico. Y lo más curioso de este caso es que ZUFFANTI no toca el bajo (asigna las funciones de este instrumento y del contrabajo a Riccardo Barbera), sino que se concentra en los teclados, pedales bajos, efectos, samplers y el canto. La numerosa agrupación de colaboradores de ZUFFANTI en esta ocasión incluye a la guitarrista Laura Marsano, los teclistas Emanuele Tarasconi y Alberto Tafuri, su socio de toda la vida Agostino Macor tocando algo de Theremin, los bateristas Saverio Malaspina Paolo Tixi, Carlo Carnevali y Simona Angioloni en los coros, el vientista Gian Marco Pietrasanta, etc. El disco fue publicado por AMS records en enero de este año 2014, el mismo que marca el vigésimo aniversario de la trayectoria musical de ZUFFANTI.


Yendo ahora a “La Quarta Vittima” en sí, ‘Non Posso Parlare Più Forte’, que dura casi 12 minutos, abre el disco con un vigor claroscuro y una vitalidad sofisticada donde las variantes de motivos y ambientes se suceden de forma compacta. Las secciones que exudan un tenebrista frenesí nos recuerdan bastante a lo que hizo el proyecto L’OMBRA DELLA SERA, y tangencialmente, al modelo escandinavo de ÄNGLAGÅRD y SINKADUS. Otras secciones más serenas nos remiten a la lánguida tranquilidad de CAMEL y a la melancolía estilizada del PINK FLOYD 73-75. ‘La Certeza Impossibile’ sigue a continuación al modo de una balada grisácea, moderadamente densa, un tanto a lo STEVEN WILSON, aunque el peso musical está particularmente centrado en la guitarra acústica y los teclados, no tanto en capas y riffs de guitarra eléctrica. El tercer tema, titulado ‘L’Interno Di Un Volto’, se encarga de reivindicar a la guitarra eléctrica como instrumento proveedor de atmósferas y núcleos temáticos a la par que mantiene la influencia WILSON dentro del actual devenir musical. La densidad y la aureola tenebrosa son marcas relevantes en la ilación temática y la atmósfera plasmada en la arquitectura de todos los instrumentos activos: aunque predomina el medio tiempo, da la sensación de que el frenesí rítmico es mayor, lo cual habla muy bien de la manera en que ZUFFANTI y sus colaboradores han armado el clima general de la pieza. La pieza homónima es la más corta del álbum, durando poco más de 4 ½ minutos: su talante jazz-progresivo melódico sazonado con cierto groove funky alude a las bandas sonoras de las series televisivas de acción de los 70s: en efecto, es casi como si la gente de HATFIELD & THE NORTH y de PERIGEO se hubiera asociado para hacer un jam que sirva como música incidental para un capítulo de la serie “Shaft” o “S.W.A.T.”.

 

‘Sotto Un Cielo Nero’ es la composición más neurótica del álbum, pero no por cuestiones terroríficas sino por su desafiante amalgama de elementos sinfónicos, psicodélicos y free-jazzeros a través de la juguetona ilación de sus diversos motivos. La sección jazzera merece una mención especial por la manera tan sólida que tiene de reciclar y deconstruir los pasajes coloridos que le anteceden; emerge como un duende travieso vestido de etiqueta. ‘Il Circo Brucia’ es un tema aún más extrovertido que el anterior, haciéndose eco de su intensidad expresiva y jugando con atmósferas más oscuras, con lo cual volvemos a los fantasmas y neblinas del prog escandinavo revivalista (ANEKDOTEN, SINKADUS), así como a ciertos trucos netamente Crimsonianos y algunos recursos heredados de la faceta más agresiva de LA MASCHERA DI CERA. La verdad que ‘Sotto Un Cielo Nero’ e ‘Il Circo Brucia’ no son solo canciones sino trípticos pictóricos donde cada una de las múltiples escenas aporta su luminosidad específica dentro de un todo magníficamente tortuoso. La última pieza del álbum, ‘Una Sera D’Inverno’, es una balada intimista dominada por armonías sencillas de piano (acústico o eléctrico, según el momento): el aura contemplativa e introspectiva se plasma en una cálida combinación de post-rock jazzeado (a lo TORTOISE) y sinfonismo inspirado en la vieja escuela italiana.


Como ya muchos prog-melómanos sabemos, el buen ZUFFANTI anunció su partida de LA MASCHERA DI CERA para así disponer de más calidad de tiempo para promover y desarrollar su obra en otros proyectos musicales, lo cual significa que él piensa poner a su obra solista como el centro neurálgico de todo lo demás que él pretenda hacer de ahora en adelante. De hecho ya ha venido dando algunas actuaciones como solista con su banda de apoyo a lo largo del año (cómo no, tocando el bajo, los pedales bajos y cantando cuando no se enrolla en largos pasajes instrumentales como le gusta hacer). Tomando en cuenta lo bien que ha resultado “La Quarta Vittima” en cuanto expresión de música progresiva de nuestros tiempos, siendo efectivamente el más ambicioso de todos sus discos solistas hasta el momento, resulta lógico augurarle más temporadas de intensa y magnífica inspiración desde donde él pueda seguir honrando este estilo que tanto amamos con su maestría habitual.


Muestras de “La Quarta Vittima”.-

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