Sunday, March 31, 2013

El nuevo capítulo de MARBIN

 
HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy nos toca hablar de MARBIN, un proyecto jazz-progresivo co-liderado por la dupla del saxofonista-teclista Danny Marcovitch y el guitarrista Danny Rabin: su más reciente disco es “Last Chapter Of Dreaming”, tercero en su haber. Con un repertorio registrado en diversas sesiones de estudio a lo largo de 2012 durante una gira por varios estados de los EE.UU. y un concierto en Israel, “Last Chapter Of Dreaming” ha sido editado por MoonJune Records en febrero del presente año 2013. Marcovitch y Marbin cuentan, en la mayor parte del tiempo, con la dupla rítmica de Justyn Lawrence [batería] y Jae Gentile [bajo] como sostenes para la focalización de sus ideas melódicas y consecuentes arreglos e improvisaciones, pero también cuentan con los aportes ocasionales de Paul Wertico y Steve Rodby (dos gigantes partícipes de los más gloriosos tiempos de PAT METHENY GROUP), así como de percusionistas como Zohar Fresco y Jamey Haddad, teclistas como Matt Nelson, entre otros. La base esencial de MARBIN se enraíza en el jazz-rock con tradición en el jazz-fusion de los 70s y la vitalidad del discurso jazz-rockero que se ha venido asentando en la vanguardia de los 90s en adelante, pero también hay navegaciones musicales en las aguas del blues y el rock progresivo. Vayamos al repertorio del álbum en sí para entrar en los correspondientes detalles del mismo.



‘Blue Fingers’ abre el disco encarnando un despliegue de fuerza expresiva sobre un simpático esquema sincopado, una pieza suficientemente impactante como para capturar la esencia del aspecto extrovertido del jazz en clave de blues-rock. A continuación sigue ‘Inner Monologue’, dinámica exhibición de melodías y ambientes fusionescos donde el ensamble despliega una mezcla de vitalidad y lirismo; la misma descripción vale para ‘On The Square’, incluso portando una dosis aumentada de vivacidad. En medio de estas dos piezas, ‘Breaking The Cycle’ capitaliza el lirismo hasta llevarlo a dimensiones evocativamente melancólicas. La breve ‘Cafe De Nuit’ (solo dura 2 ½ minutos) ofrece un campo de acción para que la banda explore sonoridades acústicas envueltas en una atmósfera de ensueño, mientras que ‘Redline’ vira hacia una juguetona demostración de frenética alegría en base a una cruza de jazz-funky y boogie-woogie. ‘Volta’ se hace eco de los elementos más extrovertidos del ensamble y los lleva hacia un nivel de sofisticación más amplio, basado en un esquema de trabajo de tenor progresivo: los fraseos de la guitarra solista son “humanamente imposibles”, pero lejos de servir como meros ejercicio de virtuosismo exhibicionista, operan como acicates para el conveniente desarrollo de las potencialidades ofrecidas por la base compositiva de la pieza. Así las cosas, ‘The Ballad Of Daniel White’ recupera algunos factores antes exhibidos en ‘Inner Monologue’ para matizarlos con aires tenuemente inspirados en el discurso del Latin jazz.
 
 
‘Down Goes The Day’ es otro breve retazo sonoro que evoca cálidas imágenes de serena melancolía, un pasadizo musical de 2 minutos de duración donde las sensaciones de añoranza se imponen delicadamente; un poco más adelante, ‘And The Night Gave Me Nothing’ se proyecta a partir de esta base y añade una moderada pauta de dramatismo que se plasma en las exquisitas líneas melódicas de la guitarra de Rabin. En medio de ambos temas, ‘The Way To Riches’ riza el rizo de los aspectos más juguetones del ideario de MARBIN, incluso incrementando los aires de traviesa ingenuidad a fin de reforzar lo lúdico. El impacto de los aires europeo-orientales en el núcleo temático es notorio, pero no siendo tan abrumador como para no permitir a la banda hacer que se mantenga la frescura del art-rock en su dinámica interna. ‘Purple Fiddle’ sigue por la senda de ‘Inner Monologue’ y ‘The Ballad Of Daniel White’. Por su parte, ‘Last Days Of August’ y la pieza homónima que justamente cierra el álbum se explayan sucesivamente en climas crepusculares donde la densidad emocional traza espectros sónicos plagados de nostalgia grisácea. La marca principal de ‘Last Days Of August’ es la languidez de un entrecortado lamento por el fin de una época, mientras que la de ‘Last Chapter Of Dreaming’ es la ceremoniosa serenidad propia de una observación silenciosa que permanece ensimismada en el brillo de su propia mirada. Esta última pieza tiene un aire a aquellas joyas lentas de FOCUS, tal vez también con un aire  a lo SKY. Tenemos, pues, que la atmósfera predominante en la sección final del disco establece una dimensionalidad reflexiva e intimista.
 
Todo esto fue lo que nos ofreció MARBIN con “Last Chapter Of Dreaming”, una joya musical que vale la pena descubrir en el contexto del presente año 2013.

 
Muestras de “Last Chapter Of Dreaming”.-
Inner Monologue: http://moonjunerecords.bandcamp.com/track/inner-monologue
On The Square [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=3ujD2WrtFLI
Volta [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=4QYcrKU9WS8


[Gracias enormes a Steven Brown por la buena onda y las fotos / Enormous thanks to Steven Brown for his good vibes and the pictures]

Friday, March 29, 2013

WILLIAM GRAY o cuando el silencio se manifiesta en sonidos progresivos

 
HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Esta ocasión es la de WILLIAM GRAY y su más reciente disco “Silentio”, el cual se publicó a fines del año 2012. Tras un largo proceso de creación y producción, 5 años y medio después de su aclamado disco debut “Living Fossils”, este extenso ensamble argentino resurge con esta nueva obra para refrescar su propuesta prog-sinfónica tan particular, ecléctica y a la vez bien enfocada en arquitecturas melódicas refinadas, limpias tanto en los momentos serenos como en los más electrizantes. Dijimos que se trataba de un ensamble extenso, y vaya si lo es: la formación  de WILLIAM GRAY está integrada por Fausto Manes [batería], Maximiliano Rago [bajo], Sebastián Medina [voz, guitarras acústicas y eléctricas], Federico Ferme [guitarras acústicas y eléctricas], Federico Zanzottera [piano, órgano Hammond, acordeón y sintetizadores], Juan Manuel Tavella [sitar, santur, acordeón, piano Rodhes y órgano Hammond] y Carolina Azcune [coros]. Por si fuera poco, este colectivo recibe varias asistencias instrumentales de parte de otros músicos al cello, violín, percusiones étnicas, bandoneón, flauta, mandolina, etc.
 
 
Al igual que “Living Fossils”, “Silentio” es una ópera-rock. En este caso particular, el hilo dramático se centra en la historia de Tomás, un niño tímido que se ve envuelto desgraciadamente en una travesura grupal que termina ocasionando un incendio en una vieja casona abandonada: a través de las canciones de “Silentio”, vemos cómo Tomás aprende a lidiar con los fantasmas existenciales y trastocamientos mentales que siguen a este suceso, adquiriendo finalmente el don de escuchar hablar a los objetos (un piano, un reloj de pared, una máquina de escribir, etc.). Plasmar esta obra en un escenario implica añadir elementos visuales idóneos para hacer justicia al concepto.
 
 
 
El repertorio empieza con la dupla de ‘Prelude’ y ‘Crisis’: el primero es un juego orquestal ceremonioso de poco más de un minuto de duración, mientras que el segundo se explaya en un dinamismo llamativo marcado por una genuina vibración rockera. ‘The Gift’ se perfila hacia senderos muy distintos, reflexivos, focalizados en torno a las guitarras acústicas, incidiendo en un calmo compás en 6/8. La presencia del acordeón y la inserción de ciertos elementos fusionescos durante el solo de piano añaden intereses matices al asunto, sin olvidar el bello pasaje de múltiples cellos que sale a colación para sazonar el último estribillo. Con ‘Medicine’ (que dura casi 8 ½ minutos, la pieza más larga del álbum) llega el primer cénit expresivo del disco. Su primer cuerpo es una semi-balada cantada con ligeros aires Floydianos que traslada el aura reflexiva de la canción precedente hacia una dimensión un poco más tensa, aunque ciertamente con una actitud equilibrada garantizada por la limpieza melódica elaborada por el ensamble. La segunda parte consiste en un clímax instrumental que se revela airado: el rol protagónico que asume la trompeta es esencial para plasmar esta importante intensificación emocional donde la arquitectura de los riffs guitarreros y el empleo de complejas estructuras rítmicas marcan la pauta general. ‘La Burla’ sigue a continuación para brindarnos un hermoso ejercicio de tango-jazz con ropajes orquestales mágicos, un momento de evocación criolla que sirve como sugerente viaje introspectivo después de la intensa luminosidad sonora desplegada por la canción precedente. ‘Precious’ es una balada donde la guitarra acústica lleva el peso de la melodía y las bases armónicas, un momento para dejarse llevar por la serena reflexividad: el solo de sintetizador al final redondea muy bien la idea global de la composición, la cual enfoca la melancolía desde una emotividad serena. 
   
 
Pasamos el ecuador del álbum con la dupla de ‘The Sorcerer’ y ‘Type Machinae’: el primer ítem es una pieza de piano signada por una grisácea emotividad crepuscular, mientras que el segundo se enfila por senderos hard-rockeros cuya energía queda elegantemente dosificada a través de su suelta expresividad, algo así como una cruza entre el YES de la etapa Rabin y el estándar de RAINBOW. La pieza tiene suficiente gancho como para explotarlo un poco más allá de sus 4 ¾ minutos de espacio otorgado, pero la canción ya es como es y tiene que hacer paso al arribo de ‘Auditorium’, una magnífica power-ballad sinfónica donde WILLIAM GRAY saca el jugo a sus inquietudes más épicas. Los fraseos manieristas del piano, la arquitectura fastuosa del desarrollo temático, el glorioso solo de guitarra que completa la consistente robustez de la sección rockera (un poco a lo SAVATAGE) y la oportuna intervención coral en un momento climático resultan virtudes saltantes de la pieza en cuestión. Aquí tenemos un segundo cénit decisivo del disco. ‘Dumb’ es una balada acústica signada por un temple sereno suavemente armonizado sobre la base de la guitarra acústica y el acordeón; la coda en clave arábiga (con sitar, santur y percusiones) sirve para preparar el arribo de ‘Cursed’, pieza que oscila entre la lenta parsimonia rockera y una estilizada psicodelia que saca provecho del factor arábigo. Respecto a esto último, vale la pena resaltar el majestuoso y extenso solo de guitarra que corona la sección final, a medio camino entre RUSH y LED ZEPPELIN. ‘The Betrayal’ es otra breve pieza de piano que sirve de antesala a la última canción, ‘The Search’, pieza diseñada para sintetizar las dimensiones épicas que ya se han revelado y desarrollado en algunos temas precedentes (especialmente, ‘Medicine’ y ‘Auditorium’), terminando con una bizarra exploración de los elementos tangueros que antes se expusieron en ‘La Burla’. De este modo, el concepto se redondea con eficaz precisión.
 

Sebastián Medina, Federico Zanzottera y co. se han tomado su tiempo para llevar al disco sucesor de “Living Fossils” a su concreción final, pero ha valido la pena esperar según lo que hemos escuchado en “Silentio”: no es silencio, sino exhibiciones de limpia musicalidad que dignifican el arte del ruido progresivo lo que aquí encontramos de la mano de WILLIAM GRAY.


 
Muestras de “Silentio”.-
Medicine: http://william-gray.bandcamp.com/track/medicine
La Burla: http://william-gray.bandcamp.com/track/la-burla
Auditorium:  http://william-gray.bandcamp.com/track/auditorium


[Gracias a la gente de Cabeza De Moog y a Víctor Spinelli por difundir información sobre el concepto dramático de “Silentio”, lo cual me ayudó mucho a entender y disfrutar de este disco desde mi fuero interno]

Tuesday, March 26, 2013

Los juegos de espejos de YUGEN

 
HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

¿Qué tal si echamos una mirada y prestamos nuestros oídos a la escena avant-progresiva italiana? Pues bien, nos topamos con YUGEN, nutrido ensamble de rock in opposition que a fines del año 2012 publicó el disco en vivo “Mirrors”, el mismo que traemos a colación en esta ocasión. Siempre de la mano del guitarrista Franceso Zago y con el apoyo crucial de los dos teclistas Maurizio Fasoli y Paolo Botta (a su vez, líder del proyecto SKE), el septeto se completa con Valerio Cipollone [saxo soprano, clarinetes],  Jacopo Costa [marimba, vibráfono], Matteo Lorito [bajo] y Michele Salgarello [batería]. “Mirrors” recoge la actuación de YUGEN en setiembre de 2011 en Francia, en el contexto de la cuarta edición del festival Rock In Opposition: vayamos a los detalles del repertorio de esta presentación.
 
 
‘On The Brink’ es un breve ejercicio de formas libres que apenas dura un minuto, pero esta apertura tensa original de “Iridule” cumpel bien con su función de golpear las murallas de la conciencia del oyente a fin de que penetre con todo la dinámica retorcidamente juguetona de la dupla de ‘Brachilogia’ y ‘Catacresi’, piezas originales de “Labirinto D’Acqua”. En el caso específico de ‘Catacresi’ tenemos la inclusión de pasajes ceremoniosos con vistas a insuflar variaciones temáticas de tenor envolvente. Con el tándem de ‘La Mosca Stregata’ y ‘Overmurmur’ (del “Labirinto” y del “Iridule”, respectivamente), el ensamble pasa de un efímero despliegue de capas etéreas a una arquitectura explosiva donde lo neurótico y lo dadaísta (a lo ZAPPA con UNIVERS ZERO) se conjugan con exquisitez absoluta y pulcritud imponente. Una de las mayores peculiaridades del disco es la inserción de ‘Industry’, versión de una de las piezas más notables del disco de HENRY COW “Western Culture”. Esta composición del maestro Tim Hodgkinson recibe de parte de Zago y compañía una remodelación estilizada muy acorde con los patrones históricos del RIO francófono: la robustez filuda del original se transforma aquí en una tormenta sónica sabiamente orquestada, no para trastocar el concepto original sino para homenajearlo bajo un revestimiento diferente y revitalizador.
 
 
‘Cloudscape’ es otra joya extrema extraída del “Iridule” para esta ocasión, aunque a diferencia de la exaltación extravagantemente sublime de ‘Overmurmur’, esta pieza se focaliza abiertamente en atmósferas contemplativas. Superando por un margen de 3 minutos a la extensión de su versión de estudio, ‘Cloudscape’ se explaya de forma ordenada en torno a su índice temático nuclear, logrando así concretizar brillantemente su retrato sonoro del yo interior. ‘Ice’ es el bellísimo interludio con base de clarinete que abre el camino intermedio entre el lánguido intimismo de ‘Cloudscape’ y la ingeniería hiperbólica de ‘Becchime’, pieza que brilla con impetuosa y bizarra luz merced a la generosa expansión musical que se abre hasta el doble de duración respecto a la versión de estudio (en el “Iridule”). La alternancia entre pasajes marcados por un swing llamativo y otros marcados por una explosividad neurótica (casi rayana con lo anárquico) está manejada con un pulso magnífico, a puro vigor pero siempre con un milimétrico cuidado de no dejar que a energía continua se desborde en ninguno de los complejos parajes que recorre. ‘Corale Metallurgico’, original del “Labirinto”, es otra muestra de la multicolor extroversión que signa buena parte de ideario musical colectivo de YUGEN del mismo modo que lo eran ‘Overmurmur’ y ‘Becchime’: así, su función como cierre de este recital resulta oportuno y bordado.




La única conclusión que podemos extraer es que siempre viene bien escuchar la excelsa música de YUGEN para apreciar y entender los nuevos caminos que remodelan las herencias del rock in opposition y el chamber-rock: “Mirrors” es un estupendo pretexto para ello.      
 

Muestras de YUGEN en vivo.-
Industry [versión de una pieza original de HENRY COW]: http://www.youtube.com/watch?v=roQ--WpFdX8
Corale Metallurgico: http://www.youtube.com/watch?v=YisfASTuY2o

Saturday, March 23, 2013

JINETES NEGROS nos llevan al galope hacia la cuarta dimensión progresiva




HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.
Hoy es la ocasión de volver nuestros oídos al grupo argentino JINETES NEGROS y su más reciente obra “Tawa Sarira”, un disco que promete ser uno de los más llamativos del año dentro del círculo sudamericano. Y no es para menos, pues se trata de un trabajo que exuda musicalidad, elegancia y magnificencia en dosis tremendas. Este grupo no es nada novato: el quinteto actualmente conformado por Alex Yamashiro [bajo], Eduardo Penney [guitarras y coros], Marcelo Ezcurra [voz y guitarras], Octavio Stampalia [teclados y coros] y Ricardo Penney [batería] ya cuenta en su CV con tres discos de estudio anteriores: “Jinetes Negros”, “Chronos” y “Omniem”, de los años 200, 2001 y 2007, respectivamente. En varios pasajes de “Tawa Sarira”, la banda se hace acompañar por Carlos Flores (a los vientos), Daniela Quintero (a los coros) o Marcelo Marcellini (al bandoneón). Este disco grabado en 2012 y editado a inicios de 2013 por Viajero Inmóvil debe su título a la combinación de la palabra quechua para cuatro y el vocablo sánscrito para dimensión: su concepto general se centra en ángeles caídos, el drama de la trascendencia en oscuridad, la sensación de pérdida y el ansia de recuperación.


Flanqueado por dos cánticos homónimos (el ‘Intro’ y el ‘Outro’ de ‘Tawa Sarira’), el repertorio del disco se explaya en un colorido espléndido e intenso desde la misma tríada de ‘Juez De Los Malos’, ‘Corazón Y Naranjas’ y ‘Canción Del Océano’. La primera de estas canciones se arroja a las aguas de la calidez sin tapujos, exhibiendo un lirismo bien armado que establece un punto intermedio entre un sinfonismo sencillo y el folk-rock, mientras que la segunda insufla aires rockeros más definidos a un lirismo similar por lo demás. Por su parte, la tercera de estas canciones establece vías de complejidad estructural más sesudas, herederas de las tradiciones de YES, GENESIS y PABLO “EL ENTERRADOR”: las secuencias orquestales desarrolladas en los teclados de Stampalia llevan sobre sus hombros los momentos climáticos del núcleo temático, con lo cual tenemos ya un primer cénit de expresividad progresiva para “Tawa Sarira”. ‘Suene Tu Milagro’ traslada la fastuosidad de la canción precedente hacia un esquema de power-ballad sinfónica que, al estar signada por una emotividad contundente y envolvente, refleja fielmente las sensaciones de desolación a las que alude a letra (“Otra vez quedo abandonado / Otra vez no me quietes esta pobre oración”). ‘Shawarma’, en actitud contrastada con la pieza precedente, asume una sonoridad rockera estilizadamente bajo bien definidos parámetros de sinfonismo moderno (un poco en línea con sus compatriotas de WILLIAM GRAY); el impacto de las cadencias tribales en la sección introductoria es un curioso detalle. Por su parte, la dupla de ‘Amada Inmortal’ y ‘Luna De India’ ahonda en los colores melódicos y matices de los cuales ya ha hecho gala el grupo en temas como ‘Juez De Los Malos’ y ‘Corazón Y Naranjas’. Los esquemas sonoros que maneja la banda portan una dosis razonable de sofisticación progresiva en aras de explotar el gancho de las ideas melódicas en curso.


‘El Eterno Retorno’ nos devuelve al resplandor épico que antes encontramos en ‘Canción Del Océano’ pero con un vigor rockero más rotundo, exhibiendo desarrollos temáticos que vibran con espiritualidad fulgurosa tanto en los momentos rápidos como en los calmos. Aquí tenemos otro cénit del álbum, el mismo que hereda su energía a la canción siguiente ‘Esas Trampas’ y su magnificencia al subsiguiente instrumental ‘Las Cuatro Verdades’. Esta tríada permite a JINETES NEGROS mantener fresco el dinamismo sinfónico con solvencia y pulcritud mientras sigue trascurriendo el repertorio. ‘El Velo’ ocupa un lugar de oportuna serenidad, exhibiendo una ambientación más calmada, propia de un momento de reflexión. Durando poco más y poco menos de 7 minutos respectivamente, ‘Purgatorio’ y ‘A Los Ojos Bellos’ se erigen como las canciones más largas del álbum. La secuencia de estos dos temas recoge y sintetiza las más excelsas virtudes de lo que hemos venido escuchando del disco. ‘Purgatorio’ elabora una red de ceremoniosas musicalidades grisáceas reconstruidas con una serie de caleidoscópicos arreglos musicales: una mención especial debe ir para a las múltiples sábanas y tapices sónicas con que los teclados arman sus orquestaciones, solos y bases armónicas. ‘A Los Ojos Bellos’, por su parte, se focaliza en la vulnerabilidad emocional de una forma elegante, debidamente ornamentada de recovecos fastuosos propios de la esencia del rock sinfónico.



Simplemente brillante: así cabe describir el mérito artístico de “Tawa Sarira” si nos vemos obligados a usar una concisión absoluta. Este disco es un triunfo del rock progresivo sinfónico contemporáneo que la gente de JINETES NEGROS gestó para plácemes de nuestros oídos melómanos. ¡Recomendado!


Muestras de “Tawa Sarira”.-
El Eterno Retorno: http://www.youtube.com/watch?v=ykVxUnguOmE
Juez De Los Malos [en vivo]: http://www.youtube.com/watch?v=wO0bCRG9Fbw

Wednesday, March 20, 2013

Las nuevas señales de vida de SUPAY




HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

El grupo peruano SUPAY vuelve a la carga resucitando su propuesta folk-progresiva andina para ofrecernos su tercer disco de estudio “Señales”, un trabajo que se ha venido cocinando por un periodo un tanto largo tras un considerable periodo de hibernación: ahora, las señales de revitalización están claras a lo largo del repertorio de este nuevo disco. Lucho Proaño, guitarrista-quenista fundador de la banda, vuelve a asociarse con el teclista Gustavo Valverde (pieza esencial en el renacimiento de este “diablo prog-andino”) y el vientista Williams León, mientras que se unen las fuerzas sónicas de Luis Medina (al bajo) y Carlos Palacios (a la batería). De todas maneras, no ha faltado su cuota de drama en este proceso de renacimiento de SUPAY. El encargado de los vientos en la fase inicial de germinación del nuevo material era el ex-FLOR DE LOTO Johnny Pérez, pero las diferencias de enfoque en cuanto a las concepciones musicales que debían desarrollarse llevaron a una ruptura de la asociación inicial entre Pérez y Proaño; así pues, León retornó a las filas de SUPAY para finiquitar la elaboración del nuevo material, el cual fue presentado por primera vez en octubre de 2012 en el festival LIMA PROG FEST. Pero con una segunda presentación del nuevo disco en febrero de 2013 en el Auditorio del Centro Cultural Ricardo Palma, el público se topó con la curiosa sorpresa de que Johnny Pérez era el nuevo vientista de la banda: resulta que León y el resto de la banda tuvieron sus últimas discrepancias en torno a la dirección estilística del grupo, por lo que se produjo un hiato definitivo entre ambas partes, y así, el terreno estaba preparado para un nuevo encuentro entre todos los músicos involucrados en el inicio del proyecto de “Señales”.


En los primeros meses de 2013 se difundiò una primera versión de “Señales”, pero recién a inicios de diciembre se ha presentado al público la edición física definitiva: el fruto de un trabajo iniciado en 2011. Dentro del repertorio de este nuevo disco, SUPAY echa un par de miradas retrospectivas a sus dos placas anteriores, insptigando nuevas versiones de ‘Alma’ (original de “El Viaje”) y ‘En El Viento’ (original de “Confusión”): el rol de Valverde influye no poco en los resultados finales de ambas labores de repaso. En el caso de ‘Alma’, tenemos una expansión del potencial de fastuosidad progresiva de los motivos centrales merced al uso de una acrecentada dosis de magia musical que termina traduciéndose en cálida magnificencia; en el caso de ‘En El Viento’, el repaso se convierte en una auténtica reconstrucción merced a la energía extra invertida en las expansiones temáticas y el empleo de cadencias jazz-rockeras en los aspectos predominantes del swing armado por la dupla Medina-Palacios, un viento convertido en huracán de sonoridades exquisitas. Dado que esta nueva versión es justamente la pieza que cierra el disco, resulta tremendamente efectiva esta renovada fastuosidad a la hora de darle un colorido explícitamente intenso a los momentos finales de “Señales”.


Este disco es una magnífica fotografía sonora del nuevo día que surge para SUPAY, y justamente es el tema titulado ‘Un Día Vuelve A Empezar’ el que revela las primeras imágenes. Con aires de carnavalito andino se instauran las cadencias básicas del primer motivo, el cual prontamente se deriva hacia una fluida ilación de vibraciones blues-rockeras, psicodélicas y Santanescas dentro de una gloriosa arquitectura progresiva. El peculiar virtuosismo de Proaño y el ingenio vitalista de Valverde conforman el doble cimiento para el desarrollo instrumental integral: ¡qué gozada de viaje progresivo!... ¿y por qué no pudo ser un poco más largo? En fin, el disco sigue girando para que podamos toparnos con el siguiente tema, ‘La Fortaleza De Piedra’, el cual se encarga de ahondar en la exploración de los aspectos más filudos del ideario de la banda. La secuencia de estos dos temas nos muestra a un ensamble dispuesto a dejarse llevar por el entusiasmo de la resurrección, ostentando su colorido esencial con eficiente soltura. Lo que sigue a continuación es el momento de ‘Ancestral’, un momento donde el grupo se entrega a un ritual poético sobre la mágica convivencia de pasado y presente en el orden del mundo: percusiones y vientos amalgamados en un ritual de evocación a fuerzas trascendentales. Más adelante llegará el momento de ‘Visión De Eternidad’, que es uno de cándida introspección en clave blues-rockera, oportunamente remodelada y ornamentada bajo un esquema fusionesco andino que ya reconocemos como esencia pura de SUPAY. En este caso específico, los vientos pasan mayormente a un plano de acompañamiento de las orquestaciones de teclado ante la autoridad de la guitarra, pero sin duda resultan cruciales a la hora de aportar matices interesantes en momentos estratégicos.

 

El concepto de la pieza homónima se reparte en dos instancias a lo largo del disco, lo cual la convierte en el nexo latente de todas las ideas y emociones que el repertorio pretende recrear. La primera parte, que dura casi 8 ¾ minutos, ofrece una espiritualidad a la vez relajada e introspectiva, el primer cuerpo central transcurre en una mágica confluencia de místicos colores de maderas autóctonas, etéreas orquestaciones y líneas de teclado y flotantes fraseos de la guitarra a lo Blackmore, dentro de un ceremonioso esquema de trabajo a lo PINK FLOYD-con-CAMEL, generosamente remozado de matices telúricos incaicos. Luego, a poco de pasada la barrera del cuarto minuto y medio, la pieza vira hacia un interludio netamente rockero donde la banda exorciza nuevos arrebatos de luz, preparando así el terreno para el pasaje final, donde todo el señorío espiritual del primer motivo se renueva en una coda esplendorosa. La segunda parte, que consiste en una breve expansión sobre uno de los pasajes suaves de la primera, es la primera ocasión en que SUPAY hace un tema cantado: el motivo centrado en el núcleo compartido entre la voz y el piano brinda 2 ¾ minutos de serenidad reflexiva antes de la irrupción culminante de ‘En El Viento’.



Indicando una conclusión final para la presente reseña, solo cabe reiterar que “Señales” es un disco excelente tanto en la concepción musical de su repertorio como en el derroche de ingenio en los arreglos de su ejecución. Este disco es una señal indubitable de que SUPAY había estado manteniendo un vigor inquebrantable durante su periodo de hibernación, un vigor que solo tenía que esperar la hora idónea para resurgir autoritario e imponente… ¡y ésta es la hora!


Muestras de “Señales”.-
Un Día Vuelve A Empezar: http://www.youtube.com/watch?v=TJ1Iw5txVjk
Señales [vídeo-clip]: https://www.youtube.com/watch?v=vIDLWAOeZg0

Sunday, March 17, 2013

CABEZAS DE CERA: música para una hermandad renovada

HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno de ocuparnos del nuevo trabajo de la banda mexicana CABEZAS DE CERA “Hermandad”: esta banda puntera de la vanguardia progresiva de su país cumple a plena cabalidad con la misión de seguir sobreviviendo como dúo – en efecto, los hermanos Mauricio y Francisco Sotelo, a las cuerdas y las percusiones, respectivamente, están a cargo de remodelar la visión musical de CABEZAS DE CERA con este formato tras la partida de Ramsés Luna (hoy por hoy, focalizado en LUZ DE RIADA). El esquema sonoro dual al que se ve reducido el paradigma musical de CABEZAS DE CERA evoluciona hacia un predominio de las dimensiones y matices más etéreos de sus andanzas fusionescas y psicodélicas: los hermanos parecen sentirse muy cómodos ampliando las ideas de turno, aplicando con solvencia sus destrezas individuales al servicio de los calculados llenados y mutuas compenetraciones que brinda el arsenal instrumental (guitarra, Stick, charrófono, percusiones electrónicas, étnicas y concretas, etc.).



‘Danza De La Lluvia’ ocupa los primeros 4 ¾ minutos del álbum con una fresca actitud fusionesca donde confluyen atmósferas arábigas y cadencias latino-tropicales: la dinámica sonora está armada con solvencia, generando una especial fuerza de carácter a través de su expresión razonablemente contenida de colores musicales. Suficiente resulta esta vía de entrada para que CABEZAS DE CERA dé pruebas de que puede funcionar eficazmente como dúo, pero aún queda mucho disco por delante, y justamente surge a continuación ‘Mano A Mano’ para explorar senderos de renovado vigor desde las entrañas del nuevo formato. La sonoridad nuclear de esta pieza tiene muchos aires de familia con las facetas de orientación jazz-rockera que otrora se manifestaron en el disco “Hecho En México” (disco de fines de 2007), con un manejo fluido de los factores psicodélicos que entran a tallar para capitalizar ciertos momentos estratégicamente intensos en el transcurso del desarrollo temático. La forja del clímax conclusivo es simplemente genial, conformando así un cénit decisivo del álbum. ‘Rock Mahal’ regresa de lleno hacia esquemas y atmósferas propias del exotismo oriental, esta vez mezclando influencias de lo indio y lo chinesco. A través de su generosa expansión de casi 9 minutos, la banda desarrolla matices y variaciones de un cuerpo básico marcado por una espiritualidad ensoñadora, aunque lejos está esta pieza de ser cándida: por el contrario, el dúo imprime un sello rotundo a sus expansiones sónicas, incluso atizando el fuego de lo rockero en un pasaje que se inicia poco antes de pasar por la frontera del sexto minuto. En resumen, se trata de otro cénit definitorio de las aristas más elocuentes de la presencia actual de CABEZAS DE CERA. ‘Migrante’ es otra pieza de considerable duración, extendiéndose por un espacio de 9 ¾ minutos. Su esquema rítmico tiene algo de tango en su primera mitad, reforzándose esta cadencia con plena soltura mientras el jam básico se va prolongando, aunque luego la pauta rítmica deriva hacia vibraciones tropicales. La mágica suavidad que se explaya a lo largo del desarrollo temático se alimenta de amables matices vanguardistas semejantes a los que hallamos en discos solistas de TREY GUNN, TONY LEVIN o en los momentos más líricos de GORDIAN KNOT.
 
 
‘Sonocosmonauta’ es el tema más largo del álbum, con una duración de 10’21”. En muchos aspectos, su rol dentro del repertorio es el de expandir los ambientes y atmósferas folclórico-vanguardistas predominantes en ‘Migrante’, pero también cumple con una misión estrictamente propia, consistente en añadir aires tanto de la tradición arábiga como del discurso del space-rock: este segundo factor no entra a tallar para añadir pulsátil agresividad al asunto, sino para realzar los aspectos etéreos inherentes a la base compositiva de la pieza. Los dos últimos temas, ‘Éxodo Desierto Adentro’ y ‘Día De Feria’, completan la faena de “Hermandad” con sus respectivas exploraciones de evocativa belleza en los bosques de la vanguardia sonora: ambos coinciden en la meta de explayarse a través de gráciles auras introspectivas, las cuales son motivadas por sonoridades acústicas directamente herederas del proyecto AVANT-FOLK que Mauricio Sotelo armó en su momento con el maestro EBLEN MACARI. La atmósfera mística sobre la que gira la primera de estas piezas mencionadas se sostiene sobre los ambientes flotantes y vibraciones mágicas que se generan desde la refinada conexión entre los rasgueos de las cuerdas y los golpes de las percusiones; por su parte, ‘Día De Feria’ ahonda un poco más en la peculiaridad de los folclores orientales mientras enfatiza los contrastes entre la predominante actitud de contemplación a través de los ojos del sonido y los interludios de fiereza rockera a través del filtro de una psicodelia domesticada.


 
Todo esto fue el producto de esta hermandad musical que se afianza para darle nuevos cimientos al ideario de CABEZAS DE CERA, el cual plantea una nueva óptica sobre su propia historia a fin de atravesar caminos sobre nuevas aguas hacia nuevos horizontes. “Hermandad” confirma al dúo de Mauricio y Francisco Sotelo como una fuerza creativa vital para entender y valorar la esencia de la vanguardia mexicana de los últimos años.

 
 
Muestras de “Hermandad”.-
Mano a Mano: http://www.youtube.com/watch?v=EpCDv4jh1kg 
Rock Mahal: http://www.youtube.com/watch?v=DUtxvjrASGQ


[Dedico esta reseña a mis amigos prog-mexicanos Juanjo Salas y Lorena Martínez]

Friday, March 15, 2013

MONTIBUS COMMUNITAS, la comunidad del krautrock peruano


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos a MONTIBUS COMMUNITAS, un colectivo peruano de música experimental asentado en el distrito limeño de Pueblo Libre. El ensamble cultiva una mágica y densa confluencia de krautrock y minimalismo psicodélico de corte étnico, alimentada de pautas propias de la musique concrete y del ambient electrónico. Brayan Buckt es quien lidera las actividades y grabaciones de este colectivo aleatorio: el estudio de grabación está en su casa y él suele ser el que guía el cultivo inicial de las semillas ideales que luego se convierten en jams. El inquieto Brayan reconoce en AMON DÜÜL y AMON DÜÜL II a dos de sus principales referentes a la hora de visualizar lo que quiere concretizar a través de esta comunidad musical. MONTIBUS COMMUNITAS ha venido difundiendo entusiastamente su propuesta a través de su portal de Bandcamp (http://montibuscommunitas.bandcamp.com/) desde la primera mitad del año 2012, con “Alive”, “Hacie Aquellos Bosques De Inmensidad” y su LP homónimo de setiembre pasado, el cual recoge jams grabados en noviembre y  diciembre de 2011. Y decimos LP porque de eso se trata, al fin y al cabo, una grabación editada en vinilo (con formato de color negro o verde para elegir) por el sello griego Cosmic Eye Records. La formación que grabó este LP consiste en: Brayan Buckt y Pedro Fukuda compartiendo roles a la guitarra, órgano, percusiones, flauta de Pan, quena y voces, más Carlos Vidal [bajo], Anna Cuadra [violín, percusiones, voces], Sergio Zanabria [percusiones] y Paul Saavedra [sintetizador, flauta traversa, voces]. Reseñamos a continuación el susodicho LP homónimo. 



‘Amaru’ ocupa los primeros 18 minutos y pico de “Montibus Communitas”, un ejemplo contundente de lo que dijimos antes sobre las influencias de AMON DÜÜL y AMON DÜÜL II, pero con cadencias y matices más relajados, propios de la psicodelia Floydiana arcaica y la “pre-historia” de KRAFTWERK. La importancia de los cánticos es crucial a la hora de impulsar el esquema sonoro lisérgico que se expande a través del jam; también cabe mencionar los momentos donde emergen la flauta y los vientos lisérgicos, pues dichos instrumentos surgen como recursos de contrapeso para la dimensionalidad oscurantista impuesta por los guitarreos y el teclado. Los dos siguientes temas, ‘El Río Al Amanecer’ y ‘Salmo A Cristo’, se aprestan a instalar atmósferas contemplativas que se sienten, en simultáneo, introspectivamente iluminadoras y sutilmente opresivas. En el primer caso, el ruido de fondo de una corriente fluvial instaura las directrices para los flotantes sonidos de guitarra, bajo, vientos, violín, cánticos y percusiones; en el segundo caso, tenemos la expansión de una actitud más calmada, como motivada por una apreciación mística sobre el orden cósmico, y dicho sea de paso, también un poco más “anárquica”, especialmente en cuanto a las intervenciones de las percusiones. El último cuarto de hora del álbum está ocupado por ‘Semilla’, pieza que retoma la figura del jam psicodélico rockero pero haciéndose fuertemente eco del dinamismo contemplativo que se impuso a lo largo de las dos piezas precedentes: así, se notan aires de sigilo y ensoñación a través de la ambientación solipsista que asume el esquema instrumental, una ambientación que porta energía dentro de una constricción bien marcada – algo muy cercano al primer  ANNEXUS QUAM, pero manteniendo aún una íntima conexión con el paradigma de AMON DÜÜL II.   

 

MONTIBUS COMMUNITAS encarna una fuerza musical sumamente interesante en la vanguardia peruana contemporánea: realmente vale la pena seguirle la pista y apoyar su visión de vanguardia y aventura.


Muestras de “Montibus Communitas”.-
Amaru: http://montibuscommunitas.bandcamp.com/track/amaru
Salmo A Cristo: http://montibuscommunitas.bandcamp.com/track/salmo-a-cristo

Wednesday, March 13, 2013

“08:36:59” - el tiempo progresivo de INTROVISIÓN

 
HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Ésta es la hora de echar una mirada unos años atrás para concentrarnos en el grupo costarricense INTROVISIÓN y el que hasta ahora es su único trabajo editado. “08:36:59”. Este grupo se formó a principios del 2003, y tras muchos años de esfuerzo por hacerse de un lugar dentro de la avanzada rockera de nuestro país, llegando finalmente a publicar de forma independiente el mencionado disco en diciembre de 2010. “08:36:59” es un festín progresivo de largo aliento – el repertorio total dura 77 ½ minutos – que nunca baja la guardia en sus intenciones de fuerza expresiva y sofisticación melódica. La formación que grabó este disco consiste en: Will Acuña [voz principal y coros], Marcos Solano [guitarras eléctricas], Michael Muñoz [bajo y guitarras acústicas], Andrés Corrales [teclados y sintetizadores] y Mauricio Delgado [batería]. En algunos momentos cuentan con algunas participaciones foráneas, como es el caso de Roberto Mata [guitarra electroacústica en ‘Endo’ y guitarra-sintetizador en la pieza homónima y ‘La Hoguera’]. INTROVISIÓN se caracteriza por explotar las facetas y ambientes más potentes del estándar progresivo de las últimas dos décadas, sin olvidar elementos tradicionales de los añejos tiempos de la gloria progresiva 70era. Vamos a continuación a concentrarnos en los detalles del repertorio.  



El disco empieza de forma grandilocuente con ‘Momentum’, pieza que dura 10 ¼ minutos donde la banda explota fluida y sabiamente su propio vigor rockero, muy afín a los estándares del prog-metal aunque sin insertarse en la lógica de las pirotecnias excesivas que es tan común en esta vertiente particular: las dosis de fuego furioso son suficientes para estampar señales de indeleble incandescencia en los riffs, solos y esquemas rítmicos, mientras que los teclados se concentran mayormente en capas y ornamentos de raigambre psicodélica. Los últimos minutos sirven para que la banda baje un poco el nivel de fragor, pero la expresividad se mantiene intacta. ‘Endo’ es otra pieza de larga duración: se explaya en un espacio de 10 ¾ minutos, y justamente comienza con una aureola muy calmada en base a las escalas de guitarras acústicas. Los suaves ornamentos de teclado incorporan algunos trazos interesantes que realzan la espiritualidad etérea que se quiere proyectar en esta sección acústica. Luego emerge un interludio eléctrico que tiene algo de PORCUPINE TREE y RIVERSIDE, especialmente en la ilación entre el dramatismo melódico trazado en los refinados pasajes pesados y la espiritualidad otoñal plasmada en los momentos introspectivos. El momento final viene con un reprise del motivo inicial, esta vez redondeado con poderosos matices Floydianos: los fraseos de la guitarra solista son poderosos en su explosiva expresividad. ‘La Tierra De Nadie’ prosigue con el paradigma de PORCUPINE TREE, esta vez apostando por el predominio de sonoridades densas, las mismas que se revelan fluidamente articuladas en un engranaje rítmico moderadamente sofisticado. ‘Desenfreno’, a pesar de lo que pueda evocar su título, es en sus primeros 5 minutos una balada a lo GENESIS-con-PINK FLOYD que INTROVISIÓN usa para explorar su dimensión más introspectiva; posteriormente, en su sección final, vira hacia un clima de circo tétrico bajo la guía dual de las cadencias del bajo y la solemne arquitectura de los teclados, traduciéndose todo en un escenario un tanto surrealista, efectivo en su extraño arrebato experimental.

 
‘Reencarnaciones’ emerge como un renacer de la fuerza y los matices que antes se hicieron presentes en ‘Momentum’. De hecho, cabe decir que en ‘Reencarnaciones’ podemos gozar de un filo más aguerrido que el que signó la canción de apertura: hay factores sónicos en los riffs, solos y quiebres rítmicos que nos pueden recordar a DREAM THEATER y LIQUID TENSION EXPERIMENT, aunque con la salvedad de que el grupo explora ambientes más siniestros en sus atmósferas. La sección cantada se complace en pulsaciones lánguidas a la par que preserva el vigor expresivo, ya parece un poco más post-metal, por así decirlo. ‘Nivulocartro’ aligera un poco la carga expresiva a la para que sigue manteniendo el mismo nervio contundente en los desarrollos instrumentales: podemos notar la vecindad con los modelos de DREAM THEATER y SYMPHONY X, una huida de las tortuosas ambientaciones grisáceas que habían imperado en la canción precedente en beneficio de un colorido más explícito. Luego sigue la canción más extensa del disco: ‘08:36:59/El Umbral De La Liberación Interior’, pieza que ostenta en su primera mitad las cualidades más extrovertidas del ideario sonoro de la banda con infinita soltura. Hay pasajes que suenan a estándares de ELP con filtro de RUSH, mientras que otros pasajes se pasean por los clásicos patrones del DREAM THEATER 89-94 cuando no lo hacen por modelos de psicodelia jazz-rockera al estilo de unos GORDIAN KNOT… ¡o incluso la vitalidad visceral del mejor DEEP PURPLE! Es como una cúspide incesante, un cénit que no deja de exhibir con desafiante vanidad su majestuosa altitud. La segunda mitad sustenta una estructura más contenida aunque sin perder el nervio: en todo caso, sí se hace notar la emergencia de una claridad melódica más pronunciada, al modo de un híbrido de YES y RUSH, con tintes space-rockeros añadidos para motivar matices misteriosos.
 
 
Ocupando los últimos 9 ¾ minutos del álbum, ‘La Hoguera’ genera un ambiente contemplativo que no suave: tomando elementos propios de las tradiciones de PINK FLOYD (etapa “Wish You Were Here”) y GENESIS (etapa “Wind & Wuthering”), la gente de INTROVISIÓN le da un giro más dramáticamente filudo al asunto, logrando así que se meta algo de furia al aura reflexiva expuesta tanto en el canto como en el núcleo instrumental del motivo central. La flauta de la invitada Ana castro es crucial para completar el espectro sónico adecuado que exige el desarrollo temático. Y si todo esto fue “08:36:59”, entonces solo nos queda concluir que se trata de un disco estupendo que revela toda la potencialidad así como toda la realidad que tiene Costa Rica para erigirse como otro bastión importante de la actualidad progresiva en Latinoamérica: INTROVISIÓN es una banda campeona.
 
 
 
Muestras de “08:36:59”.-
Reencarnaciones:  http://www.youtube.com/watch?v=PLfQtej5ijg
08:36:59/El Umbral De La Liberación Interior: http://www.youtube.com/watch?v=7HcGtSmwOL8