Saturday, December 31, 2011

LUZ DE RIADA o la experimentación musical como narrativa

 

HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el momento de traer a colación a LUZ DE RIADA, proyecto musical mexicano recién formado y que está integrado por gente veterana en la vanguardia de su país: uno de ellos es el vientista Ramsés Luna, quien hasta hace poco formaba parte de CABEZAS DE CERA, y otro es Hugo Santos, bajista-stickista que ha formado parte de SAENA y ha colaborado en varios de los mejores discos que se han hecho desde la avanzada mexicana en los últimos 20 años. El grupo se completa con el guitarrista Alejandro Vergara y el baterista Hugo Fernández Chipa. El origen de LUZ DE RIADA se dio en junio de 2010 con la misión de “crear y narrar relatos sonoros”, y dicha misión ha quedado perfectamente plasmada en éste, su disco debut, “Cuentos Y Fábulas”. El empaque del disco es muy bonito: imita el formato de un libro empastado al modo antiguo. El librillo interior explica los contenidos de los cuentos y fábulas imposibles para los cuales se articularon las piezas del álbum al modo de “extensiones sonoras” de relatos mayormente focalizados en las miserias desnudas u ocultas de la condición humana y los designios intangibles del destino. Debido a esta concepción de repaso de cuentos y fábulas, el repertorio sigue una ilación alternada de pasajes breves (como preludios o interludios) con otros temas de más extenso desarrollo. Vayamos al repertorio mismo.


‘El Pájaro Y El Elefante’ es un preludio de saxos y flauta aplicado con mucho nervio, logrando expresar la inquieta musicalidad de la naturaleza; de este modo, se abre la puerta a la dinámica sólida y extrovertida de ‘Vórtices’, tema donde se desarrolla un timbre jazz-funky (a lo BRUFORD-LEVIN) alimentado con aromas arábigos, alternando tempos de 7/8 y 4/4. Con ‘Doméstico Depredador’, el grupo explora un swing un poco más contenido a la vez que capitaliza el vigor y el tenor heredados de la pieza anterior: se puede establecer ciertos paralelos con la línea de trabajo realizada por MAR DE ROBLES. ‘El Lenguaje Del Agua’ es un breve interludio de guitarra ubicado en un pasaje ambiental adornado con psicodélicas emulaciones de ruidos de aves, el cual sirve para anunciar la magnífica solemnidad de ‘Comparsa De Cronopios’. Esta pieza permite a la banda explorar terrenos serenos y contemplativos, a la vez que mantiene un bien sostenido punche merced a la dinámica que impone la dupla rítmica. Los guitarreos que se lucen en algún momento portan una esencia Frippiana en clave jazzeada, algo que sirve bastante bien como contraparte a los apasionados dibujos que establece Luna con el pincel de su clarinete. ‘Olhos De Linda Porter’ es un ejercicio abstracto de tambores tribales con fondo de un discurso en portugués, una nueva aventura sónica minúscula antes de la emergencia de una pieza de más meticuloso desarrollo: en este caso, se trata de ‘Ritual De Fulanos’, un tema contundente donde la banda explora los aspectos más vivaces de su esquema musical, elaborando un colorido llamativo a través de una cadencia consistentemente grácil. El carácter extrovertido de esta pieza sirve como contraste de luminosidad frente a la grisácea sensación de misterio del interludio precedente.


‘El Chango Y La Rana’ es un alucinado dueto de violín y saxo soprano cuya amalgama de retazos sónicos anticipa en buena medida la vitalidad mágica de ‘Luna Perdida’, tema que explora matices fusionescos con una razonable dosis de densidad, bien llevada sobre un compás predominante de 5/4. A pesar de que no está exenta de enérgica expresividad, esta pieza está mayormente signada por una delicadeza impecable, haciendo que suene ensoñadora a contrapelo de la obvia sensualidad que ostenta tan coquetamente su cadencia rítmica. Y, por supuesto, el canto realza el lirismo de la pieza oportunamente. El siguiente interludio ‘La Oruga Y El Conejo’ establece un bizarro juego de efectos alrededor de un solo de cuerdas, lo cual sirve para reflejar un pequeño clímax de puro surrealismo antes de que ‘Parlamento Saurio’ se enfile hacia sonoridades grisáceas dentro de un groove jazz-psicodélico producido con iguales dosis de elegancia y muscularidad. ‘Carta Jurásica’ es, cómo no… otro interludio: esta vez se trata de una secuencia sombría, muy al estilo del chamber-rock descoyuntado de DECIBEL. Se prepara así el terreno para la emergencia de ‘Por La Puerta Trasera’, tema que prosigue rotundamente por el camino del prog-fusión muscular que ya ha signado profundamente a otras piezas del repertorio: su aura de sofisticación es similar a la de ‘Vórtices’, mientras guarda creativas afinidades de raigambre psicodélica con ‘Carta Jurásica’. ‘¿Recuerdan A Lucy?’, con sus 7 minutos y pico de duración, es la pieza más larga del álbum. Se trata también de la composición más ensoñadora, jugando a alternancias entre atmósferas recargadas y otras sutiles en base a un esquema armónico en 3/4: la presencia del canto femenino es esencial a la hora de motivar imágenes de ensueño. ‘Réquiem’ cierra el disco con un incontenible e inconfundible aire sepulcral donde los retazos de guitarra, las capas de acordeón y los piques de campana articulan una especie de procesión de lamento y añoranza.


Todo esto fue “Cuentos Y Fábulas”, un hermoso y vibrante conjunto de textos sónicos progresivos que le vale a LUZ DE RIADA un sitio privilegiado dentro de la primera línea del rock experimental mexicano de nuestros días. ¡Y eso que el grupo acaba de alzar viada desde su punto de partida! Solo nos queda recomendar a los fans progresivos de todo el mundo que adquieran este ítem y que le sigan la pista a LUZ DE RIADA, un cuarteto repleto de infinito talento creativo.


Muestras de “Cuentos y Fábulas”.-
Comparsa de Cronopios: http://www.youtube.com/watch?v=TbDnSHnfAxg
Vórtices (en vivo): http://www.youtube.com/watch?v=B9xUlOCFmT8

Thursday, December 29, 2011

IGNATIUS - luz y profundidad del rock sinfónico español contemporáneo


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy llega el momento de hablar sobre IGNATIUS, banda formada en Barcelona hace varios años por el trío de Ricardo Boya (bajo-teclados-voz), Toni Castarlenas (guitarras) y Marcelo Ortiz
(batería). Tal como menciona el grupo en su blog de Myspace, el grupo surgió como concepto en sí hace más de diez años, pero su concreción para sí ha ido mucho más reciente. El fruto tangible de dicha concreción está plasmado en este álbum debut titulado “Lights From The Deep”, el cual muestra un esquema estilístico muy maduro, forjado con calidad y conciencia en base a una amalgama elegante donde se mezclan y compenetran el boato de la más excelsa tradición 70era (PINK FLOYD, CAMEL, RUSH, ELP), el vigor resuelto del neo (especialmente el ARENA post-“The Visitor”, aunque también hay algo de PENDRAGON en ciertos vuelos de raigambre Floydiana) y la fuerza mágica del prog-metal (DREAM THEATER, PLANET X). Aparte de las influencias explícitas, a nosotros nos parece que hay coincidencias con lo expresado por otras bandas hispanohablantes como RETSAM SURIV, TOCCATA y MATRAZ – por aquí va la línea de
trabajo de IGNATIUS, casi una condensación de varias tipologías recurrentes del pasado y el presente del género progresivo. El hecho de que Boya aporte un canto ronco y apasionadamente rockero a sus intervenciones vocales es un soporte crucial para realzar las facetas energéticas del sonido grupal.


Abriendo el disco con energía y un explícito colorido musical, ‘Bleeding Souls’ establece un encuadre sonoro basado en una confluencia de jazz-prog, esencia Floydiana y neo-prog: o sea, el
swing robusto del jazz-rock progresivo, la magia especial de los climas psicodélicos estilizados propios del estándar Floydiano 73-77 y el enfoque melódico de la más pura tradición neo. El solo de guitarra que irrumpe por la barrera del sexto minuto es brutal, muy a lo Petrucci-con-Lifeson, mientras que a todo lo largo de la canción, la labor de los teclados alterna capas a lo Wright con boatos expresionistas Emersonianos. La dupla de ‘Emptiness’ y ‘Resurrection’ está a cargo de fortalecer el afianzamiento de la voz propia de Ignatius. La primera de estas canciones consiste en una balada progresiva que guarda ciertos aires de familia con CAMEL, reciclados a través de los filtros sinfónicos contemporáneos de unos KARMACANIC o THE TANGENT, amén de algunos recursos de densidad climática al final que nos remiten a PORCUPINE TREE. Por su parte, ‘Resurrection’ ofrece una sonoridad contundentemente aguerrida donde el sinfonismo clásico y el prog-metal se hermanan fluidamente. Con sus más de 12 minutos y medio de duración, la pieza homónima se erige como la más larga del álbum. Con todo, no se trata de una suite progresiva típica, sino de un viaje exploratorio por los rincones contemplativos del ideario de IGNATIUS. Con una solemnidad reflexiva propia de lo Floydiano y lo Cameliano, reformulado bajo un esquema propio de las power-ballads de DREAM THEATER, la banda se explaya en un cuerpo central bien definido, explotándolo sin llegar a la saturación gratuita. ¡Qué buen oficio!


Acto seguido, ‘B.C.N.’ agiliza notoriamente las cosas ubicándonos en pleno ambiente urbano con sus ruidos de tráfico, gente en la calle y sirenas, armando así un preludio al cuerpo central: la estrategia se basa en un cruce de prog-metal y neo-prog bastante llamativo, donde las variaciones de ambiente son muy medidas y moderadas, para nada dramáticas, aunque indudablemente bien logradas en cuanto a la preservación de la energía inherente a la idea musical básica. ‘Morning Moon’ cierra el álbum redondeando la ideología musical de la banda, a estas alturas, ya diáfanamente clara al oyente. La pieza comienza con un preludio muy a lo “Shine On You Crazy Diamond”, dejando lentamente el paso a un motivo de arranque de corte reflexivo donde se hace una revisión del molde Floydiano con ciertos toques a lo Gary Moore. Más adelante, el asunto se complejiza hasta niveles ELP-Yessianos (al modo de una cruza entre ‘Heart Of The Sunrise’ y los momentos climáticos de ‘Karn Evil 9’). Poco antes de la barrera del octavo minuto, pasamos a una sección ceremoniosa donde el asunto sonoro parece una especie de OLDFIELD-con-WAKEMAN, una suerte de sinfónico típicamente pomposo empapado con aromas de World Music.


Como balance final, es justo de toda justicia señalar a “Lights From The Deep” como una tremenda gozada de disco progresivo: IGNATIUS logra con este trabajo entrar de lleno en las ligas mayores del rock progresivo español del nuevo milenio. ¡¡A seguirle la pista a este grupo!!


Muestras de “Lights From The Deep”.-
Resurrection: http://www.myspace.com/ignatiusrock/music/songs/resurrection-83278248
Morning Moon: http://www.myspace.com/ignatiusrock/music/songs/morning-moon-83278123

(Dedico esta reseña a mi amigo progresivo Juanki Lara, quien me introdujo a la música de IGNATIUS)

Monday, December 26, 2011

ETER-K nos ofrece la manifestación decisiva de su universo psicodélico


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la feliz ocasión de hablar sobre la veterana banda peruana de space-rock ETER-K y una larga deuda pendiente que la misma tenía para con su público y para con el sueño inmortal de hacer música: su cuarto disco “Watching The Universe”. Por fin es una realidad fáctica este disco, publicado por el sello mexicano Azafrán Media (antes Luna Negra). Tras meticulosas sesiones de grabación en el Estudio REC en Lima, bajo la labor técnica de Marco Gereda y Manuel Umbert, y un largo proceso de post-producción en las canteras mexicanas, “Watching The Universe” emerge como un nuevo testimonio del nivel de creatividad que emerge continuamente en la escena rockera vanguardista del Perú. Las intenciones de llevar la propuesta de space-rock progresivo de ETER-K al mercado internacional los ha llevado a usar el idioma inglés para titular al álbum y cada una de las cinco piezas contenidas en él. El trío de Iván Santos, Eduardo Velarde (bajista retornado) y Adrián Arguedas (baterista nuevo que tiene tras de sí una amplia y extensiva trayectoria en la vanguardia rockera peruana, la cual incluye membresías en LEUZEMIA, MUSEO HETERODOXO y EL ENSAMBLE DEL CAOS, entre muchas otras aventuras) aprovecha cabalmente la coyuntura a fin de dotar a su propuesta de un nivel de estilización sonora bastante notable, lo cual para nada se contradice con el frenesí muscular que naturalmente brota de su estrategia de espontaneidad sostenida en torno a jams y composición en tiempo real.


Siempre manteniendo un perfil independiente y marginal dentro de la escena musical de su país, ETER-K ha logrado labrarse un status como una de las bandas más importantes dentro del underground experimental de la capital limeña, en medio de una abundante avalancha de grupos dedicados a cultivar el post-punk, el hardcore, el metal y el gótico: así, ETER-K ha ido sinónimo de experimentación progresiva bajo el liderazgo del guitarrista Iván Santos desde fines de los 80s, cuando el grupo se formó como cuarteto que incluía un vocalista, teniendo en su perspectiva clara la idea de crear un rock potente y ecléctico. El nombre del grupo se mantuvo como una constante de aventura sónica a pesar de que su misma carrera musical no ha sido demasiado consistente en lo que se refiere a periodos de conciertos ni cantidad de discos editados. En líneas generales, se puede afirmar que su disco “III” (del año 2002) encarna el testimonio decisivo del afianzamiento de la visión psicodélica del grupo. “III” incluye clásicos como ‘Volando Con Mihalis’, ‘Asesino De Brújulas’ y ‘Luciérnagas Egocéntricas En la Oscuridad’: ahora es el turno de “Watching The Universe” porque es el momento de nuevos impulsos para dicha visión.

‘Nebula Rasa’ abre el disco con un poder contundente, el cual expresa a través de su muscular dinamismo el tipo de estilización sónica al cual nos hemos referido en el párrafo inicial de esta reseña. Las texturas perpetuamente oscilantes de la guitarra y la robusta arquitectura elaborada por el dúo rítmico se congregan en una unidad sónica muy bien integrada, integrando la vibración del space-rock contemporáneo ( a lo HIDRIA SPACEFOLK) y el paradigma sempiterno de STEVE HILLAGE. La coda en base a unos breves fraseos de bajo distorsionado aporta un cierto aire ligero al asunto. A continuación sigue lo que ha de ser la versión definitiva de un clásico de siempre de ETER-K: ‘Volando Con Mihalis’, aquí ‘Flying With Mihalis’. Esta versión de 2011 establece un nuevo nivel de robustez cósmica al jam central, lo cual en buena parte se debe al groove que ahora le da Arguedas, y siguiendo con este baterista en cuestión, también es de gran ayuda su manera de generar efectos con su percusión electrónica durante el onírico interludio que empieza en torno a la barrera del tercer minuto y medio. También se hacen notar los trazos que dibuja el bajo antes de ceder el paso al inevitable protagonismo final de la guitarra. El mencionado interludio opera como crucial punto de quiebre hacia lo que será un extendido clímax en el que la muscularidad electrizante y la magia ensoñadora se funden en una única estrategia sónica. El tercer tema es el homónimo, que con su espacio de 14 minutos se erige en el ítem más extenso del álbum. El tenor general del jam central de ‘Watching The Universe (From The Threshold)’ está basado en cromatismos orientales inspirados en el exótico misticismo indio: al respecto, la intervención del flautista Tavo Castillo (uno de los héroes de FRÁGIL) en el pasaje introductorio resulta vital para sustentar el ambiente planificado para el tema. La confluencia de referentes tales como AGITATION FREE, AMON DÜÜL II en su faceta acid-folk, MY SLEEPING KARMA y QUANTUM FANTAY es fácil de notar en el desarrollo de esta introducción y la subsiguiente emergencia del jam que construye el cuerpo central, donde el llamativo groove se edifica sobre una cadencia kraut-funky. El flujo pulcramente sostenido del jam aterriza finalmente en un reprise conclusivo del etéreo motivo inicial.


‘Like A Fish In The Sea’ ocupa el cuarto lugar en este repertorio, pero en realidad se trata de la primera pieza que la banda grabó en el estudio REC con miras a este álbum. Se trata de la composición más terrenal de la banda, con un aura stoner sólido que le saca el jugo a su constreñido groove rítmico durante sus primeros 5 minutos y medio. A partir de ahí, el esquema rítmico se agiganta para generar un frenesí psicodélico muy relacionado con la intensidad sistemática que ya apreciamos en el tema de apertura. Los últimos 12 minutos y pico del disco están ocupados por ‘Collapse In The Sylvian Aqueduct’, otro clásico de la banda desde inicios del milenio… ¡pero tuvo que esperar 10 años para que se concretara al fin su registro oficial de estudio! Bueno, yendo a tema en sí, su estructura se basa en una secesión de varios jams que van desde el dinamismo típicamente muscular del grupo hasta ambientes un poco más cadenciosos al modo de la psicodelia blueseada Floydiana, y de allí hasta un espíritu stoner filtrado a través de una densidad kraut. El mapeo sonoro resulta efectivo y mantiene el interés del oyente.


En fin, “Watching The Universe” es el catálogo idóneo para reflejar y asentar la visión musical de ETER-K en su expresión decisiva y definitoria: decisiva porque empuja al estándar psicodélico de la banda hacia una cima musical inapelablemente peculiar, definitoria porque dibuja la imborrable línea de meta hacia la cual se proyectaba desde siempre el crecimiento artístico neto de la banda. ETER-K no se limita a perpetuar su leyenda como importante fuerza creativa en el
underground peruano, sino que además, principalmente, establece un brillante pináculo dentro del concepto de experimentación progresiva. ¡¡Disco altamente recomendado!!


Muestras de “Watching The Universe”.-
‘Nebula Rasa’: http://www.youtube.com/watch?v=fD43vrYBQpY
Extracto de ‘Flying With Mihalis’: http://www.youtube.com/watch?v=XRSmmn3dshk

Saturday, December 24, 2011

¡¡FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO 2012!!



HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.
Este mensaje es para desearles a todos unas estupendas Fiestas Navideñas, así como que tengan en el Año Nuevo 2012 mucha prosperidad y muchas buenaventuras.

Una vez más saco a colación la serenata compuesta por Greg Lake y Peter Sinfield en 1975, ‘I Believe In Father Christmas’, una canción nostálgica sobre el espíritu más simple del ambiente navideño y crítico del materialismo comercial del mismo a nivel institucional, pero que aún así terminó convirtiéndose en uno de los villancicos oficiales de la Radio BBC.

I BELIEVE IN FATHER CHRISTMAS
They said there'll be snow at Christmas
They said there'll be peace on Earth
But instead it just kept on raining
A veil of tears for the Virgin Birth
I remember one Christmas morning
A winter's light and a distant choir
And the peal of a bell and that Christmas Tree smell
And their eyes full of tinsel and fire

They sold me a dream of Christmas
They sold me a Silent Night
And they told me a fairy story
'Till I believed in the Israelite
And I believed in Father Christmas
And I looked at the sky with excited eyes
'Till I woke with a yawn in the first light of dawn
And I saw him and through his disguise
I wish you a hopeful Christmas
I wish you a brave New Year
All anguish, pain and sadness
Leave your heart and let your road be clear
They said there'll be snow at Christmas
They said there'll be peace on Earth
Hallelujah! Noel! Be it Heaven or Hell
The Christmas you get you deserve
YO CREO EN PAPÁ NOEL
Dijeron que habrá nieve en Navidad
Dijeron que habrá paz sobre la Tierra
Pero en cambio solo sigui๓ lloviendo
Un velo de lágrimas por el Nacimiento Inmaculado
Yo recuerdo una ma๑ana de Navidad
Una luz de invierno y un coro distante
Y el repique de una campana y el olor de aquel árbol de Navidad
Y sus ojos llenos de espumillones y fuego
Me vendieron un sueño de Navidad
Me vendieron una Noche Silenciosa
Y me contaron una historia de hadas
Hasta que creí en el Israelita
Y yo creí en Papá Noel
Y miré al cielo con ojos emocionados
Hasta que desperté bostezando ante la primera luz del amanecer
Y lo miré y vi a través de su disfraz

Te deseo una Navidad llena de esperanza
Te deseo un valeroso Año Nuevo
Que toda la angustia, el dolor y la tristeza
Abandonen tu corazón y tu camino se aclare
Dijeron que habrá nieve en Navidad
Dijeron que habrá paz sobre la Tierra
!Aleluya! !Noel! Ya sea un Paraíso o un Infierno
La Navidad que se recibe es la que se merece
Enlace de Youtube con una versión especial de esta canción en la Iglesia de St. Bride - http://www.youtube.com/watch?v=U6-PAKOt7sM

Friday, December 23, 2011

El tapiz musical de HUMBLE GRUMBLE - una muestra de eclecticismo osado y jovial


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

Hoy es momento de hablar sobre HUMBLE GRUMBLE, un grupo multi-nacional fundado en Bélgica en el milenio pasado como un ensamble de rock-folk experimental, y que a partir de ahí experimentó una rauda evolución hacia un esquema sonoro progresivo muy aventurero, basado en la confluencia de RIO, jazz-prog, la escuela Zappiana, rock experimental de talante humorístico y expresiones free-form, añadiendo además aires del folklore europeo oriental. Su estilo musical evolucionado suena a un punto intermedio entre THINKING PLAGUE, HÖYRY-KONE, RASCAL REPORTERS y JAAGA-JAZZIST, aunque a veces aprietan las tuercas para generar un dinamismo a lo PRIMUS con orquesta de vientos ensamblada por el mismísimo ZAPPA, o también puede sonar a unos UNIVERS ZERO que tocan música de fondo para una comedia negra posmoderna. La música de este grupo ostenta arreglos densos y sorpresas que exigen varias, muchas escuchas para asimilar, pero siempre hay un espíritu alegre y un optimismo juguetón tanto en la base compositiva de las melodías y desarrollos armónicos como en las interacciones realizadas por los músicos en acción. La membresía actual de HUMBLE GRUMBLE es: Jonathan Callens (batería, voz), - Jouni Isoherranen (bajo, voz), Gabor Humble Voros (guitarra, voz), Pol Mareen (saxo), Pedro Guridi (clarinetes) y Pieter Claus (marimba, vibráfono, percusiones). Adicionalmente, el grupo se hace acompañar de un coro femenino, y también de algunos músicos invitados al violín o la flauta para capitalizar el colorido de sus composiciones. Este grupo se sentiría realmente muy cómodo creando una camaradería estilística con PANZERZAPPA, 5’UUs y CHEER-ACCIDENT. Su excitante tercer disco “Flanders Fields”, aporte para el año 2011, es el que pasamos a reseñar a continuación.


Con aires de “One Size Fits All” da inicio al álbum ‘Sirens Dance’, alegría grácil y pura revestida de trucos dadaístas y ciertos pasajes tensos momentáneos. Un comienzo genial cuya secuela inmediata es el candor alevosamente naif de ‘Aging Backwards’, al modo de una balada crooner de raigambre tropical cuyo desarrollo temático incluye elementos fusionescos trazados con suma elegancia, no rompiendo sino enriqueciendo el ambiente inicial. Si bien lo arreglos de vientos mantienen un colorido jazzero, el solo de guitarra se enfila hacia fraseos agresivos y neuróticos, portando una saludable energía pero cuidándose de sobredimensionar las cosas. El tercer tema, que es el que precisamente da título al álbum, comienza con una base de balada acústica en 3/4 para pronto virar hacia un ejercicio de polirritmos y deliciosas orquestaciones de vientos, ejercicio que sirve como puente hacia pasajes complejos donde se alternan momentos cargados de vibraciones rockeras viscerales con otros signados por la cámara vanguardista, todo ello mientras la batería mantiene un buen pulso jazzero. Es casi como un homenaje al RIO estadounidense de inicios de los 80s (CARTOON, POCKET ORCHESTRA). ‘Sleepless Night’ y ‘Horny’ vuelven de lleno al territorio Zappiano: el primero porta una complejidad solemne después de tener un inicio engañosamente lírico como lo tuvo la canción homónima inmediatamente antes; ‘Horny’, por su parte, es esplendorosamente extrovertido, haciendo gala del descarado carácter satírico de su libidinoso título. Cuando llega el momento de que emerja ‘Little Bird’, nos topamos con un momentum de extravagancia solventemente transportado por el explosivo colorido que brota del accionar ensamblado de los músicos. La presencia de ritmos a lo Dixieland y partes cantadas en español ayuda a fortalecer el aire de festival caótico y catártico que predomina en la canción. Y qué decir de ese pasaje casi a lo bossa nova que incluye un solo de flauta muy Focusiano – es genial, ¡genial! De inmediato se engarza ‘Duck On A Walk’, siguiendo con el vendaval de este jaleo Zappa-chamber-rockero. Ya para este momento, el grupo tiene puestas sobre las mesas todas las cartas de su apuesta artística, aunque esto para nada quiere decir que el grupo se ha hecho previsible: para constatar esto una vez más, basta ver la ilación que se establece con el octavo tema, ‘The Greatest Kick Of The Day’, el cual lleva la juerga progresiva hacia niveles de un “PRIMUS acústico” ornamentado con una poderosa presencia de los vientos.


 ‘Never Lose Your Mind’ porta un magnificado aire de comedia, muy al modo del ZAPPA teatral. ‘Love Song’ no suena como una canción lenta de resonados ribetes sentimentales - o sea, como una canción de amor normal y corriente -, sino más bien como un paisaje sonoro centrado en una reformulación funky-jazzera de ciertos estándares del chamber-rock. Es la inclusión de un interludio cantado con base de guitarra acústica lo más parecido a una canción de amor que podemos hallar aquí. El álbum concluye con ‘Purple Frog’, el cual ocupa 5 minutos de recapitulación de los cánones Zappianos a los cuales la banda continuamente se muestra ligada. Las secciones cantadas son abiertamente satíricas, y por lo demás, el bloque instrumental porta conexiones muy cercanas con las que mostraron anteriormente en ‘Sirens Dance’, ‘Never Lose Your Mind’ y ‘Horny’.


¿Cómo culminar esta reseña sobre “Flanders Fields” sino concluyendo que se trata de un disco fabuloso? HUMBLE GRUMBLE es una banda muy a tener en cuenta pues aporta colorido extrovertido y alegría mordaz a los recursos vanguardistas del género progresivo que la banda tuvo a bien combinar para forjar su voz propia. ¡Hay que seguirle la pista!


Muestras de “Flanders Fields”.-
Sirens Dance: http://www.youtube.com/watch?v=HiY7Er3Sa_I
Aging Backwards: http://www.youtube.com/watch?v=C8W5G8U_6qQ
Horny: http://www.reverbnation.com/artist/artist_videos/301725?sel_video_id=1165532&autoplay=1

Wednesday, December 21, 2011

TARTAR LAMB y su nueva expresión de imágenes sónicas


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión de hablar de TARTAR LAMB, ensamble vanguardista estadounidense que es uno de tantos proyectos en los que está involucrado Toby Driver, uno de los músicos y compositores más osados de la escena experimental estadounidense durante los últimos 15 años. Forjado en las canteras post-metaleras de MAUDLIN OF THE WELL y asentado como creativo principal de KAYO DOT, su máximo propósito es el de instaurar masivos elementos de vanguardia en el lenguaje del rock con el propósito de motivar emociones y evocar sensaciones por vía de recursos desafiantemente abstractos. El caso de este proyecto TARTAR LAMB es el de crear senderos de abstracción que en otros proyectos quedan como recursos colaterales o secundarios: es chamber-rock puro y duro para este nuevo milenio. El primer disco de este proyecto, “Sixty Metonymies” (2007), estaba basado en el dúo nuclear de Driver (como guitarrista) y su sempiterna colega Mia Matsumiya al violín. Ahora, con este disco de 2011 titulado “Polyimage Of Known Exits”, Driver pasa a tocar el bajo y se rodea de cuatro vientistas (Jeremiah Cymerman, Terran Olson, Daniel Means y Tim Byrnes – el segundo y el cuarto también tocan sintetizador), mientras que Matsumiya se queda como colaboradora en el último tema. El repertorio del álbum, que dura poco más de 40 minutos, consiste en una ilación de cuatro movimientos: una pieza erudita compuesta en 2010, a inicios del presente año tuvo su debida edición de estudio.


‘1st Movement’ instala prestamente un aire de inquietud crepuscular que de manera sostenida y calculada va virando hacia ambientes insoportablemente tenebrosos, y a pesar de ello, intrigantemente magnéticos. Con una tendencia minimalista propia de la banda sonora de POPOL VUH para la película “Nosferatu”, Driver y sus secuaces van armando un poderoso crescendo donde lo oscuro revela un ilógico pero irrefrenable fulgor. ‘2nd Movement’ emerge en un continuo para ahondar la oscuridad reinante en nuevas profundidades de espiritualidad funeraria y visceralidad siniestra. Las huellas macabras del UNIVERS ZERO de “Heresie” y del ART ZOYD de “Phase One” se hacen notar ampliamente en la visión de Driver, alimentada también del minimalismo desafiantemente sombrío de clásicos del kraut como el “Zeit” de TANGERINE DREAM y el legado de KLUSTER. A pesar de las diferencias bien delineadas entre los pasajes donde los vientos elaboran florituras que llenan el ambiente y otros más espartanos donde prevalece el jugar con los silencios, el desarrollo temático se mantiene en una cohesión muy lograda. El momento de ‘3rd Movement’ empieza con una densidad menos pronunciada y una tensión más sutil, siendo así que lo sombrío deja paso a lo melancólico: la serena belleza que destilan varias líneas de saxo y clarinete del cuerpo central permiten al ensamble explorar las facetas más líricas del concepto del presente álbum. A poco de pasada la frontera del quinto minuto, la ambientación se vuelve más extrovertida bajo el mando de los ornamentos armónicos del bajo. Esto sirve para que los vientos proyecten vuelos alucinados, haciendo que la tensión regrese cobijada bajo una enceguecedora luz de delirio emocional: la vía se abre hacia la explosiva coda, marcada por una psicodelia que parece retratar el vació espiritual que subyace a un mundo mecanizado hundido bajo las sombras de la noche. El cuarto y último Movimiento (titulado, cómo no, ‘4th Movement’) ocupa un espacio de casi 12 minutos para completar la idea por vía de la exploración de matices enriquecidos. En realidad, la pieza comienza con casi cuatro minutos focalizados en una lánguida aura de abandono emocional en clara herencia del Movimiento anterior. Luego, las cosas se resuelven de una forma más serena y articulada cuando la batería instala una arquitectura definida y el violín se explaya en exploraciones serenamente cálidas. La cadencia general de esta sección que se prolonga hasta el final es de cariz jazzero, no muy ágil, más bien con un talante meditativo que funciona muy bien a la hora de conectarse con el ambiente que había prevalecido previamente: David Bodie (quien también es baterista de KAYO DOT desde “Coyote”) hace gala de un swing delicado para este propósito. El violín de Mia, de hecho, cumple un rol muy destacado dentro del bloque instrumental. El final de este movimiento y del álbum se cumple sin dramatismos ni aspavientos: el crescendo y la compleción del ambiente general se cumplen con una fluidez cuidadosamente natural.


Esto fue “Polyimage Of Known Exits”, una demostración de ingenio y vitalidad dentro de la vanguardia progresiva que tiene lugar dentro del siempre sorprendente underground estadounidense contemporáneo: Toby Driver confirma por enésima vez las grandes dimensiones de su talento creativo a la hora de retorcer y desafiar las “reglas” del rock con una genuina intuición para el peligro en el arte. ¡Un buen rédito para TARTAR LAMB!


Muestra de “Polyimage Of Known Exits”.-
2nd Movement: http://www.youtube.com/watch?v=8Y-UCcVa2e4

Sunday, December 18, 2011

VESSELS - una perspectiva musical helioscópica










HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el momento para hablar de VESSELS, una de las bandas de post-rock que más han llamado la atención dentro de esta vanguardia específica. Hoy por hoy, esta banda originaria de Leeds es considerada como puntera de esta línea experimental en tanto que le ha dado un vigor y una peculiaridad que siempre se gradecen a la hora de pretender revitalizar un estándar determinado. “Helioscope”, su álbum del año 2011, es el segundo larga duración de su currículum. Tras un impactante disco debut como fue “White Fields And Open Devices”, “Helioscope” exhibe una progresión hacia un esquema sonoro un poco más focalizado a la par que brinda una fluida y coherente continuidad con el susodicho álbum debut y su homónimo EP de 2006. Básicamente, lo que hay aquí es un post-rock remodelado con el vigor propio del math-rock y la creatividad lisérgica del mejor space-rock estandarizado, además de dejarse empapar de
influencias contemporáneas como RADIOHEAD y MUSE. Las confluencias con un grupo como GRAILS son también fáciles de notar, especialmente por su refinamiento estilizado en el manejo de las atmósferas y bases armónicas. En líneas generales, este segundo disco deberá estar destinado a convertirse en un hito importante para los futuros impulsos que se habrán de expandir en la vanguardia rockera europea de aquí en adelante. La formación de VESSELS es como sigue: Tom Evans a las guitarras y el canto, Tim Mitchell a la batería, Martin Teff a las
guitarras, el bajo y el sintetizador, Lee J. Malcolm a las guitarras, el canto y el sintetizador, y Peter Wright a las guitarras, el canto, los teclados y el bajo. Como vemos, hay una abundantes alternancias en los roles de cuerdas y teclas.


Vayamos al repertorio mismo. ‘Monoform’ ocupa los primeros 6 ¾ minutos del disco con extrovertida soltura, la cual maneja su energía con una calculada sutileza que permite al bloque sonoro revelarse etéreo y nebuloso, sin por ello renunciar a la contundencia marchosa propia del
núcleo compositivo. ‘The Trap’ porta una muscularidad incrementada, no solo en base a la minuciosa labor del baterista Mitchell sino también al filudo manejo de los riffs guitarreros y la vitalidad latente en las atmósferas del teclado. ‘Recur’ es la primera pieza cantada del álbum, una muestra de hibridización entre el RADIOHEAD de “In Rainbows” y el SONIC YOUTH clásico, con oportunos ribetes motorick insertados para explotar el momentum con solvencia. El canto
evocativo se siente natural en medio de las contrastantes murallas sónicas elaboradas por las capas guitarreras sobre el impresionante pulso rítmico de Mitchell: de hecho, es impactante el clímax conclusivo creado en tándem por la dupla guitarrera y la batería, al modo de una erupción de colores emocionales. Lo que tenemos en ‘Later Than You Think’ acto seguido es un retorno a las atmósferas cósmicas que ya se habían impuesto en ‘Monoform’, añadiendo un mayor realce al punche rockero, al modo de ‘The Trap’. Se puede decir que a partir de aquí el álbum ha instalado todas las picas en Flandes de su propuesta sonora, una amalgama perfecta de magia envolvente con musculatura tensa, un cénit definitorio del álbum. El resto del viaje musical se inicia con ‘Meatman, Piano Tuner, Prostitute’, canción con la cual la gente de VESSELS hace un tributo al
RADIOHEAD de “Kid A” con algunas alusiones al lado melancólico de MUSE: un tributo inocultable, verdad que sí. A continuación se engarza ‘Art/Choke’, pieza que se encarga de destrozar cualquier posibilidad de expansión de la edulcorada introspección expandida en la canción anterior por medio del desarrollo de un viaje psicodélico, el mismo que está inteligentemente armado entre lo aguerrido y lo envolvente. Su sofisticada base rítmica y la
convincentemente sobria arquitectura de teclados encuadran el majestuoso viaje instrumental en curso. ¡Otro espectacular cénit del álbum! ‘Heal’ es la pieza más breve del álbum: su espacio de 2 ½ minutos consiste en soundscapes de sintetizador estilísticamente conectados con el kraut electrónico minimalista y la ideología del Frippertronics. Este vuelo abstracto convenientemente prepara el terreno para la exteriorización más colorida expuesta en el siguiente tema, ‘All Our Ends’, canción que exhibe una estrategia de reconstrucción del estándar del no-wave bajo masivos ropajes post-rockeros a lo EXPLOSIONS IN THE SKY-con-RUSSIAN CIRCLES. La reiteración del motivo central por más de 7 minutos ayuda bastante a concretar una expresividad incendiaria para este momento tan marcadamente lírico: la magnificencia inapelable que tiene lugar aquí conduce finalmente al aire de abrumadora nostalgia impulsado por una llama etérea en ‘Spun Infinite’, canción que nos recuerda irremediablemente a la canción final del “Kid A” de RADIOHEAD. El fade-out culmina el álbum al modo de un retrotraimiento hacia lugares cerrados del alma con acceso restringido al ego y sus propios fantasmas inalienables.

VESSELS es una banda que ha llamado poderosamente la atención dentro de los círculos de rock experimental de su localidad e internacionales, y con este segundo disco “Helioscope” tiene garantizada su permanencia dentro del centro neurálgico del post-rock europeo. ¡Atención que existe una edición especial de este disco con CD bonus!


Muestras de “Helioscope”.-
The Trap: http://www.youtube.com/watch?v=FdqlyJBge84
Later Than You Think: http://www.youtube.com/watch?v=zjTVVSDNPUk
All Our Ends: http://www.youtube.com/watch?v=O3UwG-vVFLg

Friday, December 16, 2011

OBSTACLES y su nueva oscilación musical para cerrar el año 2011


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Ocho meses después de comentar su disco debut “Dividual” del año 2010, volvemos a referirnos a la banda danesa OBSTACLES, esta vez por motivo de su EP “Oscillate”, ítem que confirma rotundamente a este ensamble instrumental como una de las propuestas más vitales de la avanzada math-rockera de la Europa Continental, nos ofrece su oferta del año 2011 con este EP titulado “Oscillate”. OBSTACLES ha decidido fortalecer y renovar su visión, añadiendo matices incrementados de intensidad psicodélica a su muscular enfoque creativo del math-rock, el cual siempre ha estado nutrido de sonoridades pesadas y recovecos oscuros. Claramente, la decisión de OBSTACLES ha sido la de estimular su propia creatividad inmanente por vía de una mirada concienzuda hacia su propia electricidad interior. El hecho de contar como músico invitado al saxofonista Gunni Torp en 3 de los 4 temas de este EP habla claramente sobre la pretensión de este grupo de robustecer su núcleo sónico.


‘Trajectory Of Loose Ends’ da inicio al disco con un ímpetu psicodélico tan oscuro como contundente, trazando un interesante encuentro entre el fragor imponente del stoner y el vigor alucinado de las tradiciones space-rockera y kraut-guitarra-céntrica de los 70s, con algo del vitalismo típicamente math-rockero que signa la labor esencial del grupo, a fin de cuentas. La labor de la batería porta una energía fulminante, vital para que los guitarreos y los filudos flujos del sintetizador hagan lucir toda su fortaleza de espíritu. ‘Hubris’, el segundo tema, sí se instala más decididamente dentro del estándar del math-rock, aunque hay ciertos coqueteos con el jazz-metal de parte de la dupla rítmica, lo cual permite a la banda sonar integralmente de una manera más pesada y agresiva que en el de por sí bastante poderoso tema de apertura. Acto seguido, ‘Supercolider’ asume la función de asentar un híbrido entre las respectivas líneas de trabajo de los dos temas precedentes a través de su bien hilada sucesión de motivos: es en este momento que el grupo llega a un espectacular cénit de exaltación incendiaria y caos. Finalmente, ‘Sleeping Pills’ redondea el bloque de las atmósferas recogidas en este EP con sonoridades grisáceas e intensas afines a las de HELLA y UPSILON ACRUX, con dosis menores de sofisticación estructural, más bien señalando una cercanía con las gloriosas cacofonías Crimsonianas. El swing complejamente articulado que el baterista impone a las cadencias más recurrentes de esta pieza lo confirman como héroe crucial del disco. Aunque… a decir verdad, todos los miembros de la banda se comportan con altura heroica a través de cada uno de los 25 minutos que dura “Oscillate”. Es inevitable llegar a la conclusión de que OBSTACLES debe ser considerado como una referencia importante dentro del math-rock de nuestros días.



Muestras de “Oscillate”.-
Trajectory Of Loose Ends: http://www.youtube.com/watch?v=Wnp-tKCCmyo
Sleeping Pills: http://www.youtube.com/watch?v=bDWVkrv4xaA

Tuesday, December 13, 2011

MY BROTHER THE WIND: una crucial hermandad prog-psicodélica



HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es día de traer a colación a MY BROTHER THE WIND, ensamble sueco dedicado a restaurar y revitalizar los cánones de la experimentación progresiva psicodélica. Formado a mediados de 2009 tras una espontánea sesión musical de cuatro luminarias de la avanzada sueca de las últimas dos décadas, a la sazón, Nicklas Barker (antes conocido como Nicklas Berg, guitarrista de ANEKDOTEN y MORTE MACABRE), Mathias Danielson (guitarrista de MAKAJODAMA), Tomas Eriksson y Ronny Eriksson (baterista y bajista de MAGNOLIA, respectivamente), MY BROTHER THE WIND es un poderoso aquelarre de sabios brujos progresivo-psicodélicos que recibe, con descaro y orgullo, las flameantes antorchas lisérgicas de ASH RA TEMPEL, AGITATION FREE, GURU GURU, HAWKWIND, la tradición stoner de los 70s, los estándares del jam-rock, y también algunos ribetes de herencia Floydiana y Crimsoniana que ocasionalmente emergen en ciertas partes del repertorio. De hecho, su disco debut “Twilight In The Crystal Cabinet” fue grabado a través de unos jams ejecutados en vivo en un estudio ubicado en la localidad sueca de Åmål. La idea de tocar juntos dentro de un clima de improvisación y vitalismo en suma complicidad, apoyándose exclusivamente en la química que pudiera surgir entre músicos que nunca había tocado juntos (y que, en el caso de dos de ellos, ni siquiera se conocían) dio muy buenos frutos. El álbum fue completado y mezclado al día siguiente de la sesión de jams, buscando de este modo preservar el espíritu de espontaneidad. El cuarteto esperó un año para sacarlo al mercado, y ha venido recibiendo numerosos elogios de parte del público fanático del rock progresivo, rock psicodélico y stoner. En cuanto a confluencias con grupos de más reciente generación, podemos situar a MY BROTHER THE WIND en consonancia con las propuestas de XOO, RESISTOR, MY SLEEPING KARMA y ØRESUND SPACE COLLECTIVE.


Los primeros 25 minutos del álbum están ocupados por ‘Karmagrinder’ y ‘Electric Universe’, piezas cuyos esquemas y extensiones permiten al grupo articular vuelos y revuelos bastante definitorios de sus habituales estrategias de trabajo. En ‘Karmagrinder’, la sólida base rítmica de los dos Erikssons combina en proporciones iguales la sabiduría arquitectónica de lo preciso y la vitalidad propia de lo dinámica, con un Ronny que elaborar ornamentos pulcros a las líneas de su poderoso bajo, siempre atento a las filigranas excitantemente ensoñadoras que Barker y Danielsson se aprestan continuamente a desarrollar en la línea de frente. El compás es un medio tiempo, pero la amalgama generada por los cuatro músicos porta el suficiente fuego como para motivar un auténtico frenesí espiritual en el oyente. Mucho más extrovertida es la aureola de ‘Electric Universe’, cuyo ímpetu rítmico básico se erige imponente para determinar con vigor esencial el desarrollo del jam en cuestión. Si la anterior pieza se instaló dentro de climas pesados sopesados con pulso firme para que la hoguera sonora dibujada y coloreada por los guitarreos duales no se termine de desbordar, aquí en ‘Electric Universe’ es la dupla rítmica la que decide que la banda suene ahora como un rayo de luz que atraviesa el infinito en una trayectoria visceralmente contundente: las influencias de BLUE ÖYSTER CULT y HAWKWIND se hacen notar, aunque definitivamente, MY BROTHER THE WIND le añade un toque de fineza a la electrizante potencia rockera en curso. El tercer tema es el que precisamente da título al disco, y ofrece un clima muy distinto, a modo de descanso: un momento de serenidad contemplativa elaborado con guitarreos semi-jazzeados sobre un lento compás tribal, algo heredado de la faceta introspectiva de GURU GURU. Siendo tan corto como es, después de dos temas que superaban la barrera de los 10 minutos, ‘Precious Sanity’ es más breve aún: un minuto y tres cuartos de improvisaciones tensas y disonantes de fuerte tenor Crimsoniano. Los dos últimos temas regresan a la lógica de la expansión larga y la exploración incansable de índices temáticos restrictivamente definidos. ‘The Mournful Howl Of Dawn’ es un viaje psicodélico de raíz blueseada, algo así como un jam perdido de alguna sesión improvisada durante la grabación del primer álbum de BLACK SABBATH, y que luego fuese recuperado por un combo de David Gilmour, Lutz Ulbrich y la base rítmica de GURU GURU. El ambiente general de la pieza es uno de melancolía, una vulnerabilidad emocional no escondida por el evidente vigor emanado desde los fraseos de las dos guitarras.


El disco culmina con los 16 ¾ minutos de ‘Death And Beyond’, una pieza que elabora una suerte de clímax definitivo para el mismo. La pieza comienza con una actitud en buena medida similar a la de ‘The Mournful Howl Of Dawn’, pero con un filo bluesero más pronunciado, al modo de un GRATEFUL DEAD Floydiano. A poco de pasada la barrera del sexto minuto, la banda empieza a intensificar las cosas de forma gradual pero firme y convincente, llegando finalmente hasta el punto de generar una sonoridad stoner que se beneficia enormemente de la sofisticación brindada por las aristas jazz-rockeras trabajadas por la sección rítmica. Es a poco de llegar a la barrera del minuto 13 que el grupo regresa a la atmósfera inicial, con un aire crepuscular sereno, elegantemente resuelto por la mentalidad ensamblada de los músicos, una comunión impecablemente armónica. Todo esto es “Twilight In The Crystal Cabinet”, una aventura sonora que evoluciona ante nuestros oídos desde una ocurrencia casual hasta una propuesta sólida, logrando así funcionar como una cabal carta de presentación de MY BROTHER THE WIND. Pero eso no es todo, pues el grupo no tardó más de un año en perpetrar su segunda entrega fonográfica. En octubre de 2011, el cuarteto volvió a tomar por asalto las riendas de la vanguardia psicodélica progresiva de nuestros días con “I Wash My Soul In The Stream Of Infinity”, un ítem donde el grupo vuelve a lucirse en una magnífica demostración de vigor lisérgico y energía hipersónica. El grupo no varió mucho su estrategia de composición de riffs, atmósferas y cadencias rítmicas en tiempo real, pero además, se nota un trabajo más cuidadoso en los arreglos instrumentales, especialmente en lo que se refiere a la adición del mellotrón y las guitarras acústicas dentro del arsenal sónico.


La monumental pieza ‘Fire! Fire!!’ abre “I Wash My Soul In The Stream Of Infinity” con un fulgor opresivo y abrasivo que brilla imponente dentro de un clima de implacable implosión sónica. Los miembros del ensamble articulan un diálogo dinámico y contundente, bastante enraizado en la lógica de energía surrealista propia del primer GURU GURU y ASH RA TEMPEL. Aunque el vigor esencial de la pieza se mantiene en un nivel excitantemente consistente, en los últimos minutos se produce una ambientación etérea en el groove general para así permitir la crucial emergencia de las capas de mellotrón: el final resultante ostenta un claro tenor lisérgico. Después de este robusto viaje psicodélico, ‘Pagan Moonbeam’ cambia el discurso hacia una base de raga india en un espacio de 3 ¾ minutos, ostentando plácidamente los resabios de la vieja tradición acid-folk que formó parte importante de la vanguardia rockera alemana de los 70s (YATHA SIDDRA, BRÖSSELMASCHINE, los momentos pastorales de AMON DÜÜL II). De este modo, el terreno está cimentado para la instalación de ‘The Mediator Between Head And Hands Must Be The Heart’, pieza que asume con nervio y firmeza la tarea de reciclar el talante psicodélico al cual es tan afecto el grupo sobre una cadencia jazz-rockera y una densidad grisácea de corte Crimsoniano (lo cual incluye a las capas de mellotrón a lo ‘Starless And Bible Black’). A continuación siguen dos temas de largo aliento, ‘Torbjörn Abelli’ y ‘Under Crimson Skies’: en ellas, la banda explota al máximo la dinámica electrizante que emerge naturalmente de la conjunción de sus cuatro voluntades conformantes, lo cual logra que el repertorio del álbum fluya de forma consistente. ‘Torbjörn Abelli’ persiste en la inspiración kraut que se había hecho presente en el tema anterior, bajando los coqueteos jazzeros en la cadencia rítmica y aumentando el fragor de los guitarreos de forma contenida. Es en el segundo de estos temas, ‘Under Crimson Skies’, donde el fragor se pronuncia de forma más evidente: aquí la estrategia de la primera mitad es la de recuperar la esencia del stoner, apelando a una transparente confluencia de swing Zeppeliniano y aristas agresivas del GURU GURU de “KanGuru”, con algunos toques al estilo del primer disco de HAWKWIND. En la segunda mitad, el grupo explora ambientes un poco más relajados a fin de generar un clima ensoñador que se siente a la vez cálido y distante. De esta manera, se anuncia convenientemente el arribo de la pieza homónima para ocupar los últimos 6 minutos y pico del álbum. Su sencillo esquema recurrente, desarrollado sobre una lenta cadencia post-rockera en 15/8, evoca imágenes de contemplativa serenidad donde la introspección sirve como puente hacia proyecciones mentales de ensoñaciones calmadas.

En conclusión, tenemos en “I Wash My Soul In The Stream Of Infinity” un trabajo de espléndida lucidez psicodélico-kraut-stoner-space-rockera, en el cual se resume una muy lograda tarea de reivindicación, remodelación y refrescamiento de varias estrategias de inmortales de investigación progresiva. MY BROTHER THE WIND ha firmado con esta potente dupla de “Twilight In The Crystal Cabinet” y “I Wash My Soul In The Stream Of Infinity” su acta de solvencia creativa ante los ojos y oídos de los coleccionistas progresivos del nuevo milenio.



Muestras de “Twilight In The Crystal Cabinet”.-
Electric Universe: http://www.youtube.com/watch?v=6Qf9icvLS-w
Death And Beyond: http://www.youtube.com/watch?v=J7GLFa7kv9o

Muestras de “I Wash My Soul In The Stream Of Infinity”.-
Fire! Fire!!: http://www.youtube.com/watch?v=jawk_WnGsX4
I Wash My Soul In The Stream Of Infinity: http://www.youtube.com/watch?v=IUK7Wk_1hnE


[Dedico esta reseña a Ernesto Vidal, hermano progresivo y director del programa radial la Progresión, a quien debo agradecer enormemente el haberme mostrado la obra de este excelente grupo]

Saturday, December 10, 2011

THE TANGENT sigue comunicando su visión progresiva al mundo










HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el momento de THE TANGENT, el cual hace su aporte a la escena progresiva de 2011 con un nuevo disco titulado “COMM”. Compartiendo el bajista de la alineación que grabó “Down And Out In Paris And London” y contando con un nuevo baterista y un guitarrista permanente (Tony Latham y Luke Machin, respectivamente), el grupo logra explotar una línea de continuidad respecto al susodicho disco anterior y pulir una gema retro-prog de exquisito nivel, alimentada con vigor y motivada por ambiciones musicales nada tímidas. A pesar de la inconstante disponibilidad del vientista Theo Travis, sus aportes siguen siendo vitales para el esquema grupal: de hecho, más que como invitado, él aparece acreditado como un quinto cuasi-miembro, o más específicamente, alguien que toca en la banda cada vez que tiene un hueco en su agenda, ya sea para una sesión de grabación, ya para un concierto. Lo mismo sucede con el baterista Nick Rickwood, quien aparece acreditado como baterista invitado “cada vez que Tony no está disponible”. Como anécdota agridulce, cabe señalar que Jonathan Barrett decidió abandonar las filas de THE TANGENT a poco de asegurarse la fecha de salida al mercado de este disco: comprarlo y disfrutarlo será, pues, no solo un disfrute personal sino un acto de agradecimiento por lo que él ha aportado al grupo. Disfrutemos ahora de un repaso descriptivo del repertorio de “COMM”.

‘The Wiki Man’ abre el disco con una exhibición de boato progresivo al más puro estilo ostentoso: una suite de más de 20 minutos de duración y que contiene seis secciones con sus respectivos títulos autónomos [a. Prologue - b. The Wiki Man - c. Competition Watershed - d. Edit Me Out - e. Car Boot Sale - f. The Wiki Man Reprise]. Este tipo de empresas musicales es uno dentro del cual Tillison siempre ha sentido cómodo, pues no es en lo absoluto la primera vez que él y sus compañeros de viaje del momento se explayan en ideas de largo aliento desarrolladas con un
meticuloso manejo de variaciones de motivos y ambientes. En este caso particular, el espíritu retro Yessiano se impone magníficamente tras unos breves instantes de efectos de ordenador a fin de instaurar un prólogo frontalmente llamativo sin preámbulos ni demoras de ningún tipo. La primera sección cantada se instala sobre un medio-tiempo, ocasionalmente alimentado por un groove funky, en el cual los momentos contenidos y los agresivos se suceden con impoluta fluidez: hay un aire muy a lo BEARDFISH-con-SPOCK’S BEARD en este pasaje, dos grupos con los cuales THE TANGENT siempre ha compartido confluencias estilísticas en dosis inocultables. Más adelante, el swing se intensifica en una suerte de colorida combinación entre RETURN TO FOREVER y GENTLE GIANT con retazos Canterburyanos: el viaje instrumental en curso incluye una cadena de solos de saxo, piano, sintetizador y guitarra, cadena que desemboca en un pasaje lánguido marcado por crepusculares fraseos de piano sazonados con efectivos ornamentos de bajo. Así las cosas, pasamos a una sección serena donde se respira un aire de expectativa y melancolía: una mención especial debe ir para los fraseos de la guitarra acústica, que son, de verdad, muy hermosos. El desarrollo de esta sección está arreglado con una elegancia consistente que permite a la siguiente sección, mucho más agresiva y colorida, emerger en el momento dado sin violar la naturalidad con la cual se ha venido desenvolviendo la sensibilidad musical del ensamble. En realidad, se trata de una reversión de la sección que se llama igual que la suite integral con una dosis un poco mayor de polenta rockera, algo que ayuda a crear un clímax definitivo. Tras este impactante inicio, la banda tiene que llevar sobre sus espaldas la misión de no dejar que la magia sonora decaiga, y el primer paso para ello es ‘The Mind’s Eye’. El sonido global de la primera sección de esta pieza es muy afín al ELP clásico con algunos matices extra de psicodelia: la musculatura sónica es patente e imponente. Luego llega uno de los consabidos interludios jazzeros que tanto le gustan a Tillison: es en estos pasajes donde Travis hace lucir su
fineza performativa al saxo y la flauta, y también hay un sensacional solo de guitarra shredder a cargo de un electrizante Machin, una intervención no es muy extensa pero lo suficientemente contundente como para producir un fuerte impacto a la hora de terminar de redondear el interludio jazz-rockero. El pasaje de cierre es lento y cálido, proveyendo de un aura ensoñadora a la instrumentación en un camino sostenido a través de una atmósfera calmada. El final de este tema es idóneo para abrir la puerta a ‘Shoot Them Down’ y su relajado carácter intimista: se trata, en efecto, de una balada rockera con sutiles resabios Floydianos (etapa “Wish YouWere Here”), aunque principalmente tiene parentescos con el sonido arquetípico de THE FLOWER KINGS. Nunca viene mal una ocasión para la sencillez en medio de esta aventura focalizada en la
ideología de la sofisticación en el lenguaje rockero.

El momento de ‘Tech Support Guy’ es uno de regreso a la vivacidad predominante: de hecho, su swing y articulación sonoras tienen cercanos parentescos con la suite inicial, aunque sin un boato tan pronunciado ni, obviamente, la misma intención de explorar vías sonoras épicas. En poco menos de 6 minutos, esta pieza exhibe una vibración retro que los conocedores de THE TANGENT sabemos reconocer instantáneamente. Los últimos 16 minutos y pico del álbum están ocupados por otra suite de 6 secciones: ‘Titanic Calls Carpathia’ [a. The Millpond - b. Titanic Calls Carpathia - c. Lovell Calls Houston - d. A Lost Soul Calls Antares - e. Fire In Our Fingers - f. Earth Calling Anyone]. El comienzo, marcado por las elegantes florituras de flauta del siempre impecable Travis, es sombrío y tranquilo, aunque con ese tipo de calma que parece ocultar o contener por un tiempo limitado alguna suerte de tensión, y de hecho, no tarda en emerger un
breve chispazo de luminosidad épica en los últimos instantes de la instalación del pasaje introductorio. Así las cosas, el ensamble se explaya en un ágil motivo que alterna parajes sobrios con otros más potentes: los primeros suenan a una especie de CARAVAN-con-GONG, mientras que los segundos ya cuentan con la fastuosidad prototípicamente Yessiana. Más adelante, el asunto se torna más agresivo, al modo de un estándar progresivo psicodélico alimentado con retazos de tendencia prog-metalera. Más adelante, siguen secciones inundadas de matices
Canterburyanos y jazz-prog en su mayor parte, aunque también hay algunos momentos más típicos de retro-prog muscular que THE TANGENT siempre ha cultivado bajo la sombra inicial de THE FLOWER KINGS. Posiblemente, en esta suite se hallen los mejores solos de sintetizador a cargo de Tillison en todo el álbum; y qué decir del solo Holdsworthiano que Machin elabora en algún momento sino que también es genial. Pero sobre todo, cabe destacar el groove tan imponente y pulcro que Barrett aporta a la estructura rítmica de todas las secciones – ¡simplemente brillante! La idea de concluir la suite con un tono sobrio después de una moderada explosión rockera ayuda bastante a mantener el magnetismo sereno que la ha venido caracterizando durante la mayor parte de su desarrollo temático.

Así pues, tenemos en “COMM” un imponente muestrario de rock retro-progresivo como los que viene acostumbrando a gestar de forma consistente y coherente la gente de THE TANGENT a lo largo de su muy variada historia. Al igual que con su álbum precedente “Down And Out In Paris And London”, el formato nuclear de cuarteto (aunque la presencia invitada de Theo Travis es demasiado recurrente como para decir que el grupo es simplemente un cuarteto) funciona adecuadamente a la hora de plasmar la misión progresiva de Tillison en el registro fonográfico concreto: o sea, el grupo no necesita replicar las abundantes alineaciones que ostentaba hasta los tiempos de “Not As Good As The Book”. Eso sí, se nota que este álbum goza de mucha de la inercia proveniente de la magia sonora de “Down And Out In Paris And London”, lo cual no está mal si, como es el caso, la creatividad para originar ideas compositivas efectivas y la energía para darles arreglos variados se mantienen en un buen nivel. Pero, por otra parte, está el peligro del formulismo… será una misión destinada para la gestación del siguiente disco de THE TANGENT, pues por ahora, todo sigue bien en estas huestes progresivas del nuevo milenio.
Muestra de "COMM".-

Thursday, December 08, 2011

MR. HYDE y su reflejo de la nueva liberación progresiva chilena


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Hoy traemos a colación a una joven banda progresiva chilena: MR. HYDE. Con un nombre tan siniestro como éste, al más puro estilo de Robert Louis Stevenson, MR. HYDE se hace presente en la escena progresiva con su álbum debut “Reflejo De Un Encierro”, el cual es un poderoso muestrario de preocupaciones musicales eclécticas remozadas en un estilo particular de forma enérgica y convincente. Formado en Valparaíso a inicios de 2007 bajo la iniciativa del guitarrista Felipe Alarcón y el baterista Raúl Vallejos, MR. HYDE empieza a tomar cuerpo con las prontas incorporaciones del teclista Cristian Pérez y el bajista Xavier Palominos. Tras pasar años creando material y cambiando algunos esquemas de su alineación (que por un tiempo incluía a un cantante) y grabando un EP debut, el grupo logra finalmente concretar este primer CD de larga duración. La formación actual incluye al bajista Felipe Leyton. Para “Reflejos De Un Encierro”, el grupo contó con las colaboraciones esporádicas de Félix Carbone a las percusiones (ilustre miembro de TRYO) y Tomás Carrasco a la flauta traversa.


‘Despertar’ abre el disco con entonaciones space-rockeras suficientemente estilizadas como para engarzarse dentro de un encuadre prog-sinfónico de fuertes resonancias modernas. ‘Viajes’ sigue a continuación para armar un exquisito híbrido de psicodelia orientalizada y una modalidad domesticada de prog-metal, alimentado por tintes de sinfonismo contemporáneo a lo KARMACANIC. La presencia del percusionista Félix Carbone como invitado ayuda a realzar los aspectos exóticos que salen a relucir en varios momentos relevantes del desarrollo temático. La secuencia de ‘Rebaños’ y ‘Éxtasis’ ocupa un espacio de 14 minutos y pico, tiempo más que suficiente para conceptualizar a fondo la estrategia ecléctica que MR. HYDE proyecta para su propia voz progresiva. ‘Rebaños’ comienza con un cautivador pasaje de piano que genera un espíritu expectante ante la inminente emergencia del cuerpo central, el cual llega asienta un viaje sonoro donde se alteran pasajes extrovertidos con otros reposados, un viaje simultáneamente cercano a la energía de LIQUID TENSION EXPERIMENT y la ceremoniosidad de TRANSATLANTIC. ‘Éxtasis’ tiene una actitud muy similar, pero sin preludio de piano (o cualquier otro instrumento), lo cual permite al ensamble integral contar con más espacio para explayarse en su vigor esencial. La ampulosidad mostrada en esta pieza tiende puentes con el estándar de PLANET X. La dupla de ‘Potencial De Acción’ y ‘Potencial De Reposo’ se acerca más a los patrones del space-rock aunque hay que tener en cuenta que el grupo mantiene firmemente enraizado su espíritu ecléctico dentro del esquema sonoro global: el primero muestra un filo rockero bastante aguerrido a través del despliegue de bases y atmósferas cósmicas, mientras que el segundo se explaya en climas mucho más reposados, atravesando el territorio Floydiano con ciertos coqueteos con el OZRIC TENTACLES de la segunda mitad de los 90s. ‘Vigilia’ comienza con un sigiloso motivo de bajo, pasando luego a un lirismo sereno e introspectivo a cargo de la dupla de guitarra acústica y piano: a partir de este último, el cuarteto desarrolla un ensoñador viaje fusionesco marcado por una aureola intimista. Mientras los cuatro miembros del grupo mantienen un perfil discreto, el invitado Tomás Carrasco se luce en la flauta para aportar un poco de vivacidad, idea que funciona muy bien. El comienzo de los últimos 9 minutos del disco viene de la mano de ‘Caída Libre’, tema que regresa a la hibridización de prog-metal y psicodelia que al grupo se le da tan bien, solo que esta vez con un acento jazz-funky en la estructura rítmica. ‘Claustrofobia’ cierra el álbum ostenta la inercia de la pieza precedente pero con un colorido más pronunciado, lo cual lo liga más a ‘Éxtasis’ y a ‘Viajes’.


En resumen, MR. HYDE logra con “Reflejos De Un Encierro” marcar un punto de referencia importante para darle nuevos bríos y una renovada luminosidad a la escena progresiva chilena que se ha venido desarrollando desde fines del milenio pasado. Sigamos atentos a lo que esta banda pueda ofrecernos en próximos trabajos discográficos.


Muestras de “Reflejos De Un Encierro”.-
Rebaños: http://www.youtube.com/watch?v=sKFp933Ygq4
Caída Libre: http://www.youtube.com/watch?v=TDHepciPuew

Monday, December 05, 2011

LEVIN TORN WHITE - un trío de avanzada, veteranía y fuego vivo


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

No necesito presentar a TONY LEVIN, DAVID TORN y ALAN WHITE, tres veteranos del rock progresivo y experimental cuyos currículums y créditos hablan por sí solos (aparte del hecho bastante trivial de que la presencia del segundo no tiene un perfil tan destacado en el mainstream), aunque lo que sí debe presentarse es su asociación como power-trío para gestar un fantástico disco de rock instrumental vanguardista bajo el sencillo título de “Levin-Torn-White”. Hasta aquí, todo claro y todo bien delineado. Este álbum arrastra muchas de las más brillantes cualidades que se hicieron presentes en los proyectos de UPPER EXTREMITIES, POLYTOWN y BOZZIO LEVIN STEVENS, así como la amplia obra solista de Torn y los pasajes más aventureros de Levin: un desafiante eclecticismo de psicodelia, jazz-rock de vanguardia, prog oscuro, fusión y abstracciones cósmicas. De hecho, Torn y Levin parecen conformar un reinado bicéfalo para este power-trío, pero el tercer elemento Alan White es la gran sorpresa aquí. Al menos, para los que hemos criticado su falta de nervio en los últimos discos de Yes y su limitado sentido del desafío musical en su más reciente proyecto solista, apresurándonos a endosarle la etiqueta de “gloria quemada del progresivo” (o cualquier otra con un significado similar). Bueno, es verdad que él no ha gozado de mucho campo de expansión expresiva dentro de las últimas misiones Yessianas, y también que él ha demostrado no tener la vitalidad aventurera de su perpetuo némesis Bill Bruford, pero este disco nos obliga a tragarnos esas palabras que muchos hemos usado para señalar que ya había pasado su tiempo y que ya dio todo lo que tenía que dar en el negocio musical. Cuando parecía que aquellos tiempos en los que se había adentrado en el mundo del jazz-rock y arribado al mundo Yessiano durante su etapa más ambiciosa eran reliquias del pasado, White se ha revelado como una fuerza rítmica muy a tono con las exigencias de sus compañeros de este viaje, activando motores, aplicando anclas y forjando mástiles para que la dupla Torn-Levin mapee y dirija los diversos trayectos proyectados y reflejados en el repertorio de este disco. Pasemos ahora al repertorio en cuestión.


‘No Warning Lights’ abre al álbum con un ejercicio de psicodelia free-form a modo de bizarra expectativa ante lo que promete ser una excitante aventura sónica, una manifestación de la sombría noche en sus últimos instantes antes de que el sol emerja en un vibrante amanecer… ¡y la promesa empieza a cumplirse con las vibrantes llamas rockeras de ‘Ultra Mullett’, flameantes e hipnóticas como el imponente brillo de una aurora boreal! Este segundo tema se despliega sobre un autoafirmativo compás funky-rock donde el delirio neurótico propio del Crimsonismo 80ero y los aspectos más extrovertidos del proyecto UPPER EXTREMITIES hallan un adecuado campo de expansión. Después de esta celebración de la exaltación y el swing, ‘White Noise’ se explaya en un colorido caótico bajo la guisa de free-jazz, abriendo así la puerta para que ‘The Hood Fell’ exhiba un llamativo ejercicio de rock emo con un fuerte componente psicodélico: no se trata de una pieza estructuralmente compleja, pero el trío sabe insuflarle suficiente sofisticación como para sacarle imponente brillo a los riffs, los esquemas rítmicos y los fraseos en curso. Por su parte, ‘Monkey Mind’ despliega neurosis y furia con total desparpajo: el esquema rítmico de la pieza mantiene un afán relativamente comedido al swing que impone desde el inicio, dejando así a la divina guitarra de Torn liderar el camino expresivo del ensamble desde las áreas opresivamente torturadas del lenguaje rockero. ¡Todo un cénit del álbum! ‘Cheese It, The Corpse’, tema que sigue a continuación, no le queda a la zaga: su excitante manejo de un intrépido jam en 7/8 sirve para que el trío muestre plenamente su faceta pletórica, al modo de una aplanadora Crimsoniana alimentada por un talante juguetón. White opera como un maestro de obras con la mente sólida, mientras que Levin y Torn se enrollan en un desafío fraterno a la hora de llenar los espacios. Aunque las sonoridades en curso portan tonos sombríos, el cuadro musical resultante es extrovertido y, como dijimos antes, juguetón. ¡Otro cénit!... y no será el último.

 

Tras todas estas diversas expresiones de fragor rockero organizadas bajo una sofisticación grácil y a veces ampulosa, viene bien que ‘Convergence’ instale un sendero sónico de misterio y languidez, un sendero forjado con ornamentos psicodélicos de tendencia minimalista sobre los cuales van flotando alucinadas florituras cósmicas de guitarra. La neurosis ha dejado de buscar la luz del día y mira hacia el atardecer interno de sus propias pulsaciones emocionales, primero a través de la tensión casi callada de ‘Convergence’, e inmediatamente después, a través de la sombría melancolía de ‘Pillowfull Of Dark’, tema que desarrolla un lirismo bizarro en base a un esquema rítmico ceremonioso en el que las capas cósmicas, los fraseos de la guitarra eléctrica y los adornos de guitarra acústica delinean una refinada arquitectura de abrumadora inquietud. Una gema inescrutable y monumental, otro cénit, no nos cabe duda. La cadencia funky del breve jam jazz-rockero ‘The Eggman Cometh’ sirve para iluminar momentáneamente el ambiente, al modo de una ventana que se queda entreabierta por un rato, pero la emergencia de ‘Sleeping Horse’ nos muestra al trío nuevamente entusiasmado con explorar aspectos cósmicos de la inquietud mental y la oscuridad emocional, casi como un híbrido entre el TANGERINE DREAM 1972-3, el estándar del Frippertronics y ART ZOYD, aunque esos matices jazzeros sabiamente insertados en un paisaje psicodélico tienen el inconfundible sello magistral de Torn. La oscuridad se vuelve incendiaria, quemando a fuego lento sin agotar el oxígeno del entorno, es una oscuridad que, paradójicamente, en vez de ahogar el ambiente, lo revitaliza. Bajo un título tan gracioso como ‘Prom Night Of The Centipedes’ se nos ofrece un jam ágil aunque no exultante, aún embebido de la densidad oscura que ha venido marcando las pautas predominantes de expresividad de las últimas piezas: en todo caso, se nota una actitud mucho más extrovertida en el ensamble, especialmente en el modo en que White explora el momentum rítmico y en el modo en que Torn desarrolla un psicótico solo poco antes de llegar a la barrera de los 2 minutos. ‘Crunch Time’ retoma el sendero dinámicamente furioso de ‘Monkey Mind’ mientras se hace eco parcialmente del swing de ‘Cheese It, The Corpse’ y de la densidad cósmica que parece no querer irse… pero se termina yendo cuando arriba ‘Brain Tattoo’ con su exhibición de puro músculo, la cual empieza con un prólogo delirante pero pronto se focaliza en un talante un poco más relajado, eso sí, siempre filudo: al respecto, una mención especial debe ir para Levin, quien aporta aquí algunos de ataques más robustos desde su bajo. No hubiera venido mal que este tema durara un poco más, teniendo en cuenta su gancho, pero se exige que los últimos cinco minutos del álbum estén estrictamente ocupados por ‘Lights Out’, tema que explora arquitectónicas telarañas psicodélico-progresivas sobre los cimientos de una cadencia rítmica fusionesca, al modo de un punto de encrucijada entre UPPER EXTREMITIES, PROJECKT I y GORDIAN KNOT. Tal vez no se trate de la forma más luminosa de concluir el álbum, pero sin duda esta pieza porta un esplendor especial en sus propios términos, finalizando con un golpe de efecto tajante y definitivo.


Ésta fue la experiencia de “Levin-Torn-White”, el testimonio de una aventura progresiva contemporánea a cargo de un aquelarre de sabios expertos que lo único que tienen que hacer es confiar en sus propias experiencias vitales y en la lucidez intuitiva de sus compañeros de ruta para hacer que la química funcione a las mil (o diez o cien mil) maravillas. Gracias a Tony, David y Alan por haber brindado una obra tan filuda y motivadora a todos los coleccionistas progresivos del mundo.


Muestra de “Levin-Torn-White”.-
Ultra Mullett: http://www.youtube.com/watch?v=D_KVHPG5bbg