Thursday, August 19, 2010

JAGA JAZZIST se luce a todo dar con "One-Armed Bandit"













HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Proveniente de Noruega y con una trayectoria de creatividad y veteranía a cuestas, el nutrido ensamble JAGA JAZZIST nos brinda con su más reciente lanzamiento discográfico, “One-Armed Bandit”, una joya definitiva del año 2010 para los auditorios amantes de las escenas contemporáneas del jazz vanguardista, el multivalente género progresivo y la música experimental a secas. Éste es su quinto larga duración (el grupo tiene también algunos EPs en su currículum) y ha recibido sumos elogios de parte de la prensa musical de varios países prácticamente desde el primer día, y claro está, la diversa hinchada progresiva que esparce sus opiniones en e-zines internautas no ha sido ajena a este clima de recepción afirmativa. La verdad que este disco es espectacular, una demostración de renovación robusta y convincente del lenguaje del jazz moderno en base al uso sistemático e ingenioso de recursos vanguardistas, progresivos y electrónicos: más detalles en las descripciones que siguen a continuación.

Un golpe de gong y los reciclajes electrónicos de saxo y percusión conforman la introducción ‘The Thing Introduces…’, la misma que abre campo al colorido vivaz de la pieza homónima, un cálido ejercicio de agilidad zappiana y cadencias nu-jazz en ¾. El encuadre de la dupla rítmica y los metales maneja el desarrollo del motivo central, el mismo que se alterna con un pasaje marcadamente cibernético en el minuto 3 y otro más etéreo de corte World Music poco antes del minuto 5. Los hipnóticos segundos finales nos preparan para el lirismo cautivador de ‘Bananfluer Overalt’, tema signado por un aura envolvente que arropa eficazmente su sencilla base melódica. Hay suficientes variantes en los arreglos (especialmente en los aportes de los teclados) como para mantener un nivel sólido de interés estético. ‘220 V / Spektral’ desarrolla una vibración un poco más agresiva (agresiva en los términos del grupo) basada en el destaque de las percusiones (reales y secuenciadas) y los sintetizadores, generando así una amalgama fusionesca de intenso calibre y alta dosis de modernismo. Con sus poco más de 9 minutos de duración, ‘Toccata’ se erige como la pieza más extensa del disco. Esta pieza está inundada por aires oníricos, los mismos que se sostienen sobre una secuencia recurrente de sintetizador, piano y percusiones tonales: a partir de allí, los demás instrumentos (saxo, metales, otros teclados y percusiones, batería, guitarra barítono) se van sumando con una imponente inteligencia sonora que permite a la pieza conservar su atmósfera de sublime ensoñación. Incluso se puede advertir alguna afinidad sutil con el krautrock.

Ya nos vamos acostumbrando a los conceptos musicales de Jaga Jazzist pero aún quedan gratas sorpresas por descubrir y saborear en lo que queda de “One-Armed Bandit”. Por ejemplo, ‘Prognissekongen’ nos ofrece una cruza entre WEATHER REPORT y el estándar crimsoniano bajo una cobertura muy amigable con lo electrónico. ‘Book of Glass’ capitaliza la vivacidad de la pieza precedente y la lleva hacia un sendero más cálido aunque para nada ajeno a adornos raros y tendencias experimentales: en todo caso, la soltura de su sencillez compositiva y los desarrollos envolventes de sus arreglos me recuerdan relativamente a ‘Banafleur Overalt’. Los dos últimos temas, ‘Music! Dance! Drama!’ y ‘Touch of Evil’ son los más cercanamente poperos que hallamos en el disco: con alusiones claras a la electrónica bailable (a medio camino entre el tecno-pop y el trance) en sus esquemas básicos, estas piezas elaboran una combinación única de gancho directo y experimentación cibernética que abre ventanas a sonoridades propias del nu-jazz. Para ‘Music! Dance! Drama!’, el asunto resulta mayormente vitalista, mientras que ‘Touch of Evil’ ofrece algunas variantes de tensión por vía del predominio de compases programados machacantes. Esta soberbia mezcla de agilidad juguetona y sublime exquisitez que gozamos en estos dos últimos temas revela a flor de piel el modo tan propio de JAGA JAZZIST de combinar la fastuosidad propia de la vanguardia jazzera intelectualizada con el espíritu urgente de ciertas modalidades de música moderna.

Solo me queda concluir que “One-Armed Bandit” es una joya indiscutible del año 2010. Los siguientes tubitos expondrán claros y directos ejemplos de la grandeza musical que he tratado de explicar en la reseña.-
‘One-Armed Bandit’: http://www.youtube.com/watch?v=DN90uEDk3bQ
‘Bananfluer Overault’: http://www.youtube.com/watch?v=a6eE8lt0Ku8
‘Prognissekongen’ : http://www.youtube.com/watch?v=5-qvnGuQVsM



Wednesday, August 18, 2010

SHINING o el negro arte de la hipérbole metalero-progresiva











HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión les quiero llamar la atención sobre un disco que más que un disco en sí es una experiencia tanática que transporta al oyente a los campos de la genialidad absurda y a las cavernas de la más infame oscuridad al unísono. Me refiero al nuevo disco del ensamble noruego SHINING titulado “Blackjazz”. “Jazz negro” es el equivalente español de este título, pero en realidad cabría describir la propuesta musical de SHINING como una (des)equilibrada amalgama de prog metal, death metal, crimsonismo, avant-jazz, RIO y electrónica; o también se puede describir como un híper-fantomismo ultra-crimsonizado empapado de mega-nineinchnailismo y sobre-toolización a la n potencia universzeriano-zappiana. Estos intentos ostentosamente fallidos de mi parte por describir al lector el tipo de oferta progresiva que establece SHINING deberá proporcionar (eso espero al menos) algún atisbo mental en torno al vendaval sonoro que nos espera a abordar la escucha de “Blackjazz”. Y eso que el grupo comenzó a inicios del milenio con una propuesta de jazz experimental con amplios espacios para lo acústico (el primer disco, “Where The Ragged People Go”, data de 2001), pero ahora SHINING reina en la escena metalera experimental escandinava a punta de hermanar titánicamente el acero demencial y la electrónica tormentosa. La formación que grabó este disco consiste en: Jørgen Munkeby (voz, guitarras, saxo, Akai EWI, programaciones), Torstein Lofthus (batería – también miembro de ELEPHANT 9), Tor Egil Kreken (bajo), Bert Moen (teclados, sintetizadores, programaciones) y Even Helte Merhansen (guitarras).

La música de SHINING es abrumadoramente cruda en su crueldad pero también destaca por su musicalidad, no tan difícil de notar una vez que vemos y oímos más allá de su patente vendaval de torrentes metálicos. La primera entrega de ‘The Madness And The Damage Done’ refleja un diestro juego de cadencias que abre espacios de tensión más que oportunos para generar una desafiante sofisticación a través de la salvaje agresividad rockera en curso, logrando así concebir una propuesta híper-RIO que pondrá a prueba la tolerancia aventurera del oyente. Por su parte, ‘Fisheye’ baja un poco los decibeles de metralla y ritmo para focalizarse más en lo industrial, logrando así combinar ingeniosamente las influencias masivas de NINE INCH NAILS y TOOL. Tormentas inteligentes y torturas eruditas, todo eso y nada más que eso es lo que no irá brindando SHINING con cada nuevo tema que vayamos encontrando en el disco. ‘Exit Sun Pt. 1’ tiene también aires toolianos, aunque el esquema de trabajo tiene más en común con las propuestas metaleras experimentales de nombres tales como BEHOLD THE ARCTOPUS y BETWEEN THE BURIED AND ME. La breve parte 2 de ‘Exit Sun’ completa la idea con un momento de pura expansión industrial, y con ello, nos preparamos para la frenética odisea jazz-metalera de ‘HEALTER SKELTER’: este curioso homenaje al lado más heavy de THE BEATLES (‘Helter Skelter’, del “Álbum Blanco”) supone una de las manifestaciones más pulcras del salvaje virtuosismo y la combativa crueldad musical en curso. Por su manera tan robusta de diseñar disonancias descoyuntadas, tal vez sea ésta la pieza que más justifica el título del álbum. La segunda entrega de ‘The Madness And The Damage Done’ comienza con un expectantemente otoñal despliegue de psicodelia crimsoniana (el hito de la era Wetton no falla en momentos como éste) a través de un filtro “anekdótico”, para al final desembocar en el masivo motivo central de la primera entrega.

‘Blackjazz Deathtrance’ ocupa un espacio de casi 11 minutos, el más extenso del álbum, y bien puede servir como el manifiesto idóneo sobre la esencia actual y actualizada de SHINING: un vendaval sonoro edificado en base a neuróticos despliegues complejos reelaborados a través de vórtices progresivos vanguardistas, jazzeros e industriales, con muchos recursos dadaístas y drásticos cambios de ambiente cómodamente delineados en medio de las hipérboles death y black metaleras que se van sucediendo. Parece mentira cuán humanamente imposibles parecen varias de las figuras musicales establecidas por los incansables guitarreos y pasajes de sintetizador, así como los desarrollos rítmicos a cargo de Lofthus. ‘Omen’ cierra el repertorio de autoría propia con un ejercicio tétrico y surrealista de RIO fluidamente engarzado dentro del esquema de trabajo recurrente de la banda, en verdad muy a lo “Heresie” (UNIVERS ZERO). La sensación que se produce continuamente a través de los 8 ¾ de duración de esta pieza es la de una agresión en permanente amenaza íntimamente cercana pero que no se concretiza, y aún así, el temor no se agota sino que se sostiene firme como una nube gris en un invierno interminable. El repertorio termina realmente con un cover del incombustible clásico crimsoniano ‘21st Century Schizoid Man’, un tema que se presta muy fácilmente a ser versionado por cualquier ensamble metalero experimental: colabora en voz adicional Grutle Kjellson, del grupo ENSLAVED. Shining tiene todo prácticamente servido desde el año 1969 para redefinir el esquema compositivo original con su metal híper-industrial, ultra-RIO y súper-dadaísta. Este ejercicio de delirium tremens musical culmina la osada y tanática experiencia estética que supone escuchar a “Blackjazz”.

Lo que SHINING nos da con este disco es brutal y motivador a la vez, el rock hecho aquelarre, un diamante oscuro y maldito que nos puede ayudar a exorcizar los fantasmas más oscuros de nuestra psique. Pero cuidado… ¡que nos puede dar miedo descubrir lo que veamos en nosotros mismos! Por lo pronto, aquí [http://www.youtube.com/watch?v=PQ_qD5LFFGI] va un vídeo de la banda tocando el tema ‘Fisheye’ unos meses antes de la salida de este disco, y aquí [http://www.youtube.com/watch?v=Qslyq8CcXu0] está el clip oficial del tema ‘The Madness And The Damage Done’.

Tuesday, August 17, 2010

FROGG CAFÉ y su inapaciguable filo progresivo











HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Comparto con ustedes mi inmensa alegría el enorme disfrute que me ha causado el nuevo disco de FROGG CAFÉ “Bateless Edge”. Ésta es una banda que aprecio horrores, y ciertamente no somos pocos los que consideramos a este grupo estadounidense (oficialmente un sexteto desde los días de “The Safenzee Diaries”) como uno de los nombres más impresionantes y sobresalientes dentro de la vanguardia progresiva de su país en lo que va del nuevo milenio. “Bateless Edge” es una oferta demoledora e inapaciguable en cuanto al colorido y la creatividad diversa que se vierten en su repertorio de una manera firme y cohesionada. Hay una buena cantidad de colaboradores ocasionales en este disco, lo cual es indicio inconfundible de los deseos que tenía la gente de FROGG CAFÉ por generar una amalgama musical de minuciosa factura para este disco que tenemos en nuestras manos. El grupo en sí está compeusto por Bill Ayasse (violines y mandolina), James Guarnieri (bacteria y percussion), Andrew Sussman (bajo, cello y guitarra acústica), Nick Lieto (voz, teclados. trompeta y fliscorno), John Lieto (trombones) y el retornado Frank Camiola (guitarras, contrabajo y banjo).

Éste es un disco grande, y como tal, debe comenzar a lo grande con los casi 12 minutos y medio que dura ‘Terra Sancta’. Los ambientes abiertamente exóticos creados por la dupla de tambora y guitarra acústica abren la vía para un jam exquisito y vibrante basado en el guitarreo y completado por las orquestaciones de metales, violín y percusiones tonales. Uno puede adivinar ciertas afinidades con la línea de trabajo más sofisticada de la DAVE MATTHEWS BAND con evidentes añadidos de matices progresivos al propio estilo del FROGG CAFÉ de la etapa “Fortunate Observer Of Time”. Con los solos de piano y guitarra que entran (cada uno “por su lado”) antes del minuto sexto y medio se desarrolla un incremento del factor jazzero, siendo así que a partir del octavo minuto la guitarra se pone filudamente psicodélica, poco a poco apoderándose del terreno para ganar agresividad. La última parte cantada redondea el concepto de la canción con infinitamente pulcra solvencia. Los breves acordes finales de guitarra acústica se engarzan con ‘Move Over I’m Driving’, un pletórico viaje jazz-progresivo que establece un peculiar híbrido de HAPPPY THE MAN y FRANK ZAPPA. La pieza está repleta de elegante vivacidad, lo cual repercute en que los evocativos arreglos de vientos que realzan la base compositiva hagan volar en un santiamén los casi 8 minutos que ella dura. ‘Pasta Fazeuhl’ sigue a continuación para elaborar un ambiente más tenso y grisáceo, aunque para nada renunciando a la energía contagiosa que la gente de FC gusta tanto de plasmar en sus rollos instrumentales. A pesar de que el título del tema hace alusión al zeuhl, éste más bien se enmarca dentro de un esquema chamber-rock claramente emparentado con el estándar de UNIVERS ZERO (especialmente en ese grisáceo interludio que se extiende entre el minuto 5 y el 8 ½), aunque bajo el filtro más juguetón de clásicos del RIO estadounidense como POCKET ORCHESTRA y CARTOON.

Hasta aquí hemos tenido 34 minutos de grandiosidad progresiva, algo totalmente satisfactorio pero que nos deja con ganas de tomar un poco de aire antes de lo que sigue. Y es en este momento que debemos prepararnos para las tres secciones de ‘Under Wuhu Son’. ‘In the Bright Light’, la primera sección, porta una aura melancólica, pertinentemente desarrollada con una variedad de arreglos que van desde una suavidad bucólica de corte acústico hasta arreglos de cuerdas y ensambles de metales bien cuidados. ‘Left For Dead’, la segunda sección, elabora un esquema chamber-rock a partir de ciertas alusiones vertidas en la primera sección, siendo así que el sector rockero de fondo (guitarra-bajo-batería) suena comedidamente cañero, apto para generar un ambiente tipo PRESENT en algún momento… y efectivamente, esto es lo que sucede antes de que un pasaje dominado por los metales y las percusiones tonales se encargue de llevar la pieza a su conclusión. Una belleza rara y sugerente. La tercera y última sección, ‘Brace Against The Fall’, baja la dosis de chamber-rock a fin de hacerla accesoria al ahora predominante esquema jazz-rockero. Me parece inevitable notar en este tema el renacer de los días del “Creatures” – y sobre todo, qué estupendo solo de guitarra se manda Frank Camiola, un retorno a todo fulgor de su parte.

‘From The Fence’ ofrece el desarrollo compositivo más accesible del disco, pero con sus 12 minutos de duración lejos está de ser un single de proyección radial masiva. La base consiste en una balada jazz-pop en 3/4, amable y romántica, portadora de buenas vibraciones que se sienten extrovertidas: es justamente a partir de ellas que se realizan los viajes instrumentales en los cuales FROGG CAFÉ desarrolla sus inquietudes progresivas sinfónicas. Los últimos 10 ½ minutos del disco están ocupados por ‘Belgian Boogie Board’, un ejercicio de puro RIO atravesado por un dinamismo colorido que ofrece una sólida pauta alternativa a los usuales climas tétricos del RIO francófono primigenio. Por supuesto, la presencia de abundantes adornos inesperados en las muy prolijas orquestaciones trae también a colación el factor Zappa. Bizarra y desafiante como es, ‘Belgian Boogie Board’ brinda un monumental broche de oro para este repertorio de “Bateless Edge”, una obra máxima dentro de la escena progresiva internacional para el año 2010. FROGG CAFÉ se apunta un nuevo triunfo artístico con monumentales laureles para el beneplácito de todos los amantes del rock artístico.

Algunos temas de este disco se pueden escuchar en los siguientes tubitos:
* http://www.youtube.com/watch?v=4XBtuH6K-Qk
* http://www.youtube.com/watch?v=BsORSuog-BI
* http://www.youtube.com/watch?v=jOodSCqbopA

Monday, August 16, 2010

HYPNOS 69 y su magnífico legado progresivo para el año 2010











HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión saco a relucir al cuarteto belga HYPNOS 69, el cual se luce como nunca a través de su oferta fonográfica para el año 2010 – “Legacy”. Este disco cumple cabalmente con su función de suceder al bien recordado “The Eclectic Measure” (de hace 3 años) y proyectar los vuelos musicales plasmados en éste para generar un sólido incremento de las ambiciones psicodélico-progresivas de la banda. Este grupo tiene ingenio, músculo y creatividad musical para regalar, y prácticamente no se ha guardado nada para este disco que, desde ya, pone a Bélgica como un lugar importante para la escena progresiva de nuestros días: quién sabe, a lo mejor el tiempo habrá de decir que “Legacy” es la obra cumbre y definitiva de HYPNOS 69. Muchos son los méritos a destacar de esta nueva oferta realizada por Steve Houtmeyers (guitarras, voz y Theremin), Tom Vanlaer (bajo, pedales Moog Taurus, órgano Hammond y piano Fender Rhodes), Dave Houtmeyers (batería, percusión y sintetizadores) y Steven Marx (saxofones, clarinete, flauta, piano Fender Rhodes, órgano Hammond y mellotrón).

El disco abre monumentalmente con la suite de casi 18 minutos ‘Requiem (for a Dying Creed)’, una pieza progresivamente exultante que desde el punto de entrada captura la atención del oyente con su cañero motivo inicial. El compás entusiasta marcado por los ágiles riffs y los adornos de mellotrón que surgen más tarde generan un ambiente progresivo soberbio, al modo de un híbrido entre GNIDROLOG y el YES pre-“Fragile”. Antes de llegar a la barrera de los 5 minutos, le tema torna hacia un esquema lánguido bucólicamente signado por la flauta en primer lugar, y luego con el clarinete. Las cosas no tardan en intensificarse para volver a la polenta inicial, esta vez con destaques sucesivos del saxofón y la guitarra solista. Para los últimos 5 minutos y pico, la banda retoma la sección lenta y le da una dosis vitamínica extra a fin de armar un clímax fastuoso y solemne para la canción, entre floydiano y yessero, con un vibrante lucimiento de la guitarra. ‘An Aerial Architect’ sigue a continuación con una cadencia predominantemente semi-blueseada que sirve muy bien para afianzar la psicodelia masivamente retro que tan intensamente sirve a Hypnos 69 como referencia. La onda de esta canción pasa por un híbrido entre GRATEFUL DEAD y el KING CRIMSON de la era Burrell, añadiendo atisbos del BLACK SABBATH. Durante la sección instrumental intermedia, algunos ambientes jazzeados sirven para insuflar un momento de suavidad antes de que la fiereza dominante se vuelva a apoderar del asunto hasta el final. ‘My Journey to the Stars’ porta un aire floydiano de la etapa71-73, el mismo que permite a la banda acercarse a la faceta más intimista del progresivo de vieja escuela: noto semejanzas sutiles con las piezas lentas de los álbumes clásicos más añejos de ELOY o NEKTAR. Sobre todo, es de destacar la intervención tan gravitante de la flauta a través de sus elegantes florituras pastoriles, las mismas que operan como núcleo principal de la melancolía inherente a esta canción en particular. Lo intimista se sigue preservando para el siguiente tema, ‘The Sad Destiny We Lament’, pieza que elabora un envolvente clima cósmico en base a la eficiente confluencia de mellotrón y sintetizadores que se explaya en una capa etérea abrumadora sobre los básicos rasgueos de guitarra acústica, los toques de glockenspiel y el canto susurrante de Houtmeyers. Cuando los tímpanos entran a tallar y los teclados intensifican su rol, el asunto se eleva hacia cúlmenes casi místicos en un clímax casi irreal.

Con ‘The Empty Hourglass’, tema que dura poco menos de 11 minutos, volvemos al boato ambicioso que tantos réditos de potencia y colorido habían generado por vía del tema de entrada. El motivo inicial activa un dinamismo muscular con gancho. Más adelante, un extenso jam jazzero-psicodélico 7/8 establece una atmósfera cadenciosa y sutilmente machacante, la misma que resuena a elementos vandergraffianos hasta cierto punto. A eso del octavo minuto y medio, se produce un “falso final” que abre el camino hacia una nueva sección cantada en medio de efectos de alarma que incrementan la intensidad propia de la instrumentación brindada por el cuarteto en un robusto clímax rockero. ‘Jerusalem’ ofrece una pauta musical muy distinta, más misteriosa y exótica, la cual potencializa el lucimiento de los vientos; la estructura predominantemente lánguida del esquema compositivo se maneja muy bien desde el matizado crescendo que se crea desde el jam instrumental intermedio, algo muy familiar con la faceta pastoral de unos AMON DÜÜL II. En fin, el disco se cierra con otra pieza de largo aliento, ‘The Great Work’. Ciertamente tiene un título bastante apropiado, pues se trata de una gran labor musical y performativa la que se encapsula en este tema de casi 18 minutos y medio de duración. ‘The Great Work’ comienza en clave lenta, con una superposición bien sostenida entre fraseos cuasi-frippianos de guitarra y una amalgama de mellotrón, piano eléctrico y pedales bajos. Pasada la barrera de los 3 minutos, el ensamble entero desarrolla la expectativa creada con un pasaje ceremonioso muy a lo FLOYD-con-NEKTAR. Como se puede advertir, el grupo recrea la fastuosidad ya trabajada en los otros temas largos bajo una línea de trabajo más reposada, como queriendo estimular una intención contemplativa en los oyentes. Alrededor del décimo minuto se da una intensificación en el ambiente que redunda en una magnificación del vigor rockero implícito en el motivo central de la pieza: Marx esperó hasta esta ocasión para alumbrar su solo de saxo más salvaje de todo el disco. En el minuto 13 el grupo completa la idea con un jam progresivo muy emparentado con el KING CRIMSON 73-75 y el legado vandergraffiano 70-71, pero allí no acaba la cosa con el pensamiento retro, pues los últimos 2 minutos y medio parecen ofrecer un inequívoco homenaje a la epopeya floydiana ‘Echoes’. De este modo concluye “Legacy”, una excelente muestra de progresivo psicodélico que se vale de su propia nostalgia para capitalizar la energía creativa que surge de las mentes de sus componentes individuales.

HYPNOS 69 se consolida como un referente crucial para el rock progresivo europeo de nuestros días. Vaya como adelanto este tubito del tema ‘An Aerial Architect’: http://www.youtube.com/watch?v=j0zPUxJ0gZ8

Wednesday, August 11, 2010

Desde la isla rockera de GALÁPAGOS llega "Desierto Avant Garde"



HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.

Esta vez les quiero hablar del grupo argentino GALÁPAGOS, una banda ya experta dentro de la actual vanguardia rockera de su país, y que con su tercer disco “Desierto Avant Garde” logra darle una expresión madura y especialmente vibrante a su propuesta de rock psicodélico de vieja escuela. El fulgor de los pesados riffs de guitarra se conjuga con las tendencias melancólicas y reflexivas de las melodías básicas y letras. Habiendo comenzado sus días como un power-trío, la adición de un teclista en los últimos años ha servido para cimentar su sonido básico con la inclusión de texturas interesantes. El estilo de GALÁPAGOS me parece obviamente reflejado en las influencias de PESCADO RABIOSO e INVISIBLE, tiene ese sabor especial del rock duro clásico de los 70s que tan buenos réditos e intensas vibraciones generó en los inquietos escenarios argentinos; el guitarrista/vocalista Alberto Ántola se esmera en añadir matices heavy extra a sus guitarreos que pueden también inspirarse en los estándares de BLACK SABBATH y URIAH HEEP, además de adornos lisérgicos que nos pueden también hacer recordar al Gilmour de la etapa pre-“Meddle”.


Este disco es muy breve como tal – ¡solo dura menos de 35 minutos! Posiblemente éste sea un reproche que yo pueda hacer a la banda cuando elabora los arreglos de sus ideas musicales: casi todos los temas de este repertorio (por no decir todos) pudieron expandirse en arreglos más expansivos a fin de que la polenta y el gancho que tienen alcanzaran niveles más intensos de lo ya por sí plasmados en el repertorio actual del disco. Pero posiblemente será el único reproche que se lea en esta reseña, pues la música que se escucha en “Desierto Avant Garde” destila garra y carisma a pesar de que son los medios tiempos los que predominan y no viajes sónicos marcados por compases trepidantes. ‘Antenas Y Charcos’, ‘Y Los Días Por Llegar’ y ‘Después De La Guerra’ instalan concienzudamente las líneas predominantes del disco: los dos primeros establecen un lirismo envolvente atravesado de convincente energía rockera (siendo éste un poco más filudo que aquél), mientras que el tercero dispone de la fuerza bajo un esquema más constreñido en aras de impulsar una melancolía más pronunciada. Una vez instalado este panorama general, llega el tema homónimo para explayarse en la antes mencionada melancolía y arroparla bajo un esquema un poco más sofisticado, producto básicamente de la incorporación de ciertas cadencias jazzeras a cargo de la dupla rítmica: esta atmósfera grisácea resulta bastante atrapante.


‘En Línea Recta’ y ‘Qué Se Puede Hacer’ nos muestran a la banda explorando su faceta más “dulce”, estando la primera más inclinada hacia ambientes serenos y la segunda ahondando más en la languidez emocional del momento. El contraste necesario lo otorga ‘Nada Que Ver’, pieza que nos devuelve al sonido INVISIBLE/PESCADO RABIOSO “sabbathizado” que tan efectivo había resultado para las dos primeras piezas del disco. ‘Practicando Tiro Al Ego’ es la pieza más larga: basada en una razonablemente introspectiva atmósfera, su segunda mitad instrumental tiene mucho del estándar etéreo que PINK FLOYD patentizó entre 1969 y 1971. Las cosas culminan con ‘Se Está Cayendo El Cielo’, balada con base de guitarra acústica que brinda una ocasión de meditación casi pastoral para la despedida. La experiencia con “Desierto Avant Garde” ha sido agradable y motivadora; en lo personal, ojalá que GALÁPAGOS se aventure hacia actitudes más expansivas en lo compositivo para sacarle todo el jugo a la consistencia sonora que desde hace buen rato exhibe su propuesta.

Se concluye esta reseña con los siguientes tubitos de esta banda: http://www.youtube.com/watch?v=fR2qEfq_WMI / http://www.youtube.com/watch?v=viTxyOONXoI / http://www.youtube.com/watch?v=YJiS3KpF2rk

Tuesday, August 10, 2010

La nueva onda jazz-progresiva de ZAAL











HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión me propongo hablar de ZAAL, combo genovés creado por el tecladista Agostino Macor para elaborar sus propias tendencias jazzeras dentro de un amplio esquema progresivo. Este grupo nos brinda para 2010 un excelente sucesor de su disco debut “La Lama Sottile” titulado “Onda Quadra”. Macor es un incasable músico metido en mil y un proyectos, cuya relevancia trabajólica dentro del progresivo italiano contemporáneo es comparable a la de su amigo y colega recurrente Fabio Zuffanti (quien apareció como invitado ocasional en “La Lama Sottile” pero que está ausente en “Onda Quadra”). Ahora que ZAAL ha modificado masivamente su alineación con respecto a su registro fonográfico anterior, es oportuno sacar a colación que con una alineación masivamente modificada, Macor y cía. desarrollan un mayor énfasis en sonoridades fusionescas que, en no poca medida, sacan provecho de la presencia de una sección rítmica tripartita (batería, percusión y bajo). Permanecen, por su parte, sólidos niveles de atmósferas envolventes en clave nu-jazz (más recurrentes) o ambient (menos prevalentes). en pocas palabras, el grupo se ha renovado sin perder la coherencia vital de su eje estilístico.

‘Antefatto’ desarrolla un prólogo de minuto y medio en base a una expectativa minimalista sazonada con astrales florituras de saxo y trompeta, abriendo así la puerta a la demostración de pulcro vigor de ‘Quinto Palindromo’, hermoso ejercicio de jazz-fusión en 5/4 que bebe de las tradiciones de WEATHER REPORT y el RETURN TO FOREVER pre-Connors. El swing general de la banda al principio se sostiene sólidamente en la dupla percusiva, mientras que Macor se siente contento de asentar el clima general sabiendo que el saxo y la trompeta sabrán hacer un sabio uso de su libertad pictórica a lo largo de los 9 minutos y pico que dura la pieza. Poco antes de llegar a la frontera del cuarto minuto, se produce un momento de pausa para el surgimiento de un pasaje lánguido marcado por una psicodelia introspectiva, la cual no se siente lejana a las atmósferas de algunas películas de Lynch; pero no es miedo ni suspenso lo que se flota en el ambiente, sino más bien una suerte de relax misterioso. Así las cosas, cuando el motivo inicial regresa poco antes del séptimo minuto, lo hace con dosis aumentadas de colorido y energía (incluyendo un guitarreo cuasi-frippiano a cargo de un invitado), con lo cual se produce un clímax oportuno y bien cuidado. ‘Contare In Cerchio’ suena casi como un tributo al pasaje introductorio del clásico crimsoniano ‘Exiles’, un breve viaje abstracto que para nada anticipa la calidez suave y aterciopelada de ‘Dyane 6’, otra pieza fusionesca donde Macor y co. vuelven a dar su habitual rienda suelta a su nostalgia 70era. ‘Reveil (In The Capsule)’ adopta un aire más netamente cósmico en su sección introductoria, para luego trasladar dicho aire cósmico a una tranquilidad nostálgica en su cuerpo central en clave de nu-jazz. ‘ZLG Reprise’ parece dispuesta a reiterar la ambientación sutil y nostálgica del tema precedente, pero muy pronto establece una variante más extrovertida que la emparenta muy cercanamente a ‘Quinto Palindromo’ y ‘Dyane 6’, con la ventaja adicional de que cuenta con el desarrollo melódico mejor logrado de todo el álbum. La pieza es de por sí bastante colorida pero no dispone de un momento particularmente climático, ni siquiera en su patentemente entusiasta motivo final; es por ello que tiene sentido que ‘Epilogo’ se ocupe de cerrar el álbum con sus climas cósmicos abstractos y minimalistas, los cuales suenan a algo así como un híbrido entre TORTOISE y el TANGERINE DREAM de los primeros 70s. un tema así no hubiera sobrado en un disco de los también italianos LAZONA o ROHMER (donde también actúan Macor y Zuffanti, dicho sea de paso).

Muy buen disco es “Onda Quadra”, y por tanto, Zaal sigue siendo una fuerza creativa interesante para la diversa escena musical progresiva (y otras semejantes) que se viene desarrollando en el mundo, y particularmente en Italia. Por lo pronto, podemos escuchar un tema de este disco en el tubito http://www.youtube.com/watch?v=omfIu0HYUZY - ¡a disfrutar!

Thursday, August 05, 2010

Las nuevas irradiaciones prog-metaleras de CANVAS SOLARIS
















HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión lidiamos con “Irradiance”, quinto larga duración de CANVAS SOLARIS, grupo que se reafirma sólidamente como una de las voces más interesantes y talentosas de la actual escena prog metalera estadounidense. “Irradiance” es un disco que se inserta coherentemente dentro de la historia viviente de la banda sin por ello dejar de sorprender con la adición de elementos novedosos. Una cosa queda clara al seguir la trayectoria de este grupo: siempre evita que cada nuevo disco sea un clon descarado del inmediatamente anterior. Parece mentira que ya hayan pasado 4 años y 3 largas duraciones desde el tiempo de “Penumbra Diffuse”, el disco que vio al entonces trío (los guitarristas Nathan Snapp y Ben Simpkins y el baterista Hunter Ginn) elaborar caminos renovados de eclecticismo osado y bien integrado en un claro síntoma de sana evolución artística. Ahora, con “Irradiance”, el grupo robustece las ventajas de ser un quinteto (desde el disco anterior “The Atomized Dream” que Chris Rushing reemplaza a Simpkins, Gael Pirlot entra como bajista y Donnie Smith hace lo propio con los sintetizadores análogos) para generar algo fresco a partir de pautas mayormente reconocibles. Ningún elogio que se ha estado vertiendo desde esta pluma en los últimos años en relación con trabajos anteriores debe escatimarse hoy para con el disco que pasamos a comentar detalladamente a continuación.

‘Adaptive Optics’ abre el disco con un dinamismo que ya sentimos familiar en el mundo musical canvas-solar: eso sí, se nota que tenemos un tema de apertura un poco menos laberíntico que los de los discos antecesores, y aún así, la complejidad netamente progresiva está allí, claramente operando como un activador de la sofisticada magia provista por los motivos centrales de la pieza misma. Hay un par de solos de guitarra que suena muy a lo power metal, así como hay otros más hipnóticos que se emparentan con la línea típica de unos FATES WARNING. ‘Conveyance Of Flux’ sigue por una ruta similar y se proyecta hacia desarrollos intrincados más directamente a tono con el tipo de composición y arreglo que la banda ha convertido en parámetro, y a la vez, incluye matices novedosos de corte psicodélico, gótico y space-rock en ciertos pasajes, lo cual sin duda repercute beneficiosamente en la creación de niveles efectivos de colorido. ‘The Horizon Feasts On Stars’ no se queda a la zaga de la pieza precedente en cuanto a exploraciones eclécticas dentro de un esquema netamente prog metal, aunque sí se nota la presencia de desarrollos melódicos más cálidos en comparación: incluso se puede notar la cercanía estilística con lo que DREAM THEATER en los pasajes metaleros mejor logrados de sus dos discos más recientes - “Systematic Chaos” y “Black Clouds & Silver Linings” -, y quién sabe si hubieran mejorado ambos álbumes en caso de tener letra y un minuto o dos más de duración. ‘Glacier’ es más corto que cualquiera de los tres temas que la precedieron, pero es la pieza más contundente hasta el momento: hay varios guiños al pasado metal técnico que tan agudamente había practicado la banda en sus inicios, pero claramente es una hija del CANVAS SOLARIS maduro post-1995 en una relación ilegítima con CYNIC. ‘Accelerated Testing Phase’ surca convincentemente un sendero musical semejante al de ‘Conveyance Of Flux’, incluso capitalizando los ornamentos góticos y space-rock con mayor ímpetu. Las flotantes capas de sintetizador del final se engarzan con un efecto de ebullición ultraterrenal que anuncia ‘Threads Of Dead Space’, pieza que no se aleja en nada al tenor general del disco, aunque sí se puede destacar el eficiente uso de un interludio fusionesco (de corte predominantemente arábigo-aflamencado) en medio de la parafernalia metalera, un momento diferente que sirve para el lucimiento del bajo (no a niveles desmedidos) y la plasmación de amables cadencias percusivas.

El trayecto de Canvas Solaris continúa con ‘Soliton (Emergence From Dispersion)’, tema que ya entra en un terreno más afín a DJAM KARET y GORDIAN KNOT: se reitera el rol destacado de las percusiones y se destaca la sobria arquitectura de los guitarreos así como la posición de los teclados (solo de órgano incluido). El apego a un dinamismo menos complejo que utiliza la banda hace que nombres como QUEENSRYCHE y STEVE VAI surgen en mi mente para establecer alguna analogía – en fin, se trata de un tema portador de una belleza estilizada. ‘Vapor Chasm’ completa el festival metalero con un aura semejante a la de ‘The Horizon Feasts On Stars’, pero el cierre del disco está reservado para una pieza de predominio acústico. Ésta se titula ‘Null Proximity’, un testimonio de calidez bucólica desarrollada en un sereno ambiente fusionesco que coquetea abiertamente con el Latin jazz. A pesar de que esta pieza enfoca su núcleo en las dobles guitarras acústicas y las percusiones, son las intervenciones del teclado las que llenan su espacio integral de manera decisiva: un bello epílogo para un gran disco peculiar dentro del prog metal contemporáneo.

Como balance final, CANVAS SOLARIS demuestra fehacientemente en “Irradiance” que todavía dispone de ingenio y vitalidad más que suficientes como para mantener renovada su bien definida propuesta artística con cada nuevo disco. Aquí http://www.youtube.com/watch?v=yXDBfaZAO2s podemos chequear ‘Soliton’, y en su Myspace http://www.myspace.com/canvassolaris podemos disfrutar de temas como ‘Adaptive Optics’ y ‘Conveyance Of Flux’, amén de algunas otras piezas extraídas de trabajos anteriores.

Sunday, August 01, 2010

KINDER - oferta interesante desde la vanguardia rockera peruana











HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

A dos semanas de haber sacado a colación al dúo peruano PILOTOCOPILOTO, ahora les tengo que hablar de otro ensamble compatriota – KINDER. En este joven grupo que lleva seis años de formado tenemos una propuesta sólida de experimentación rockera psicodélica. La formación que finalmente llegó a grabar este disco homónimo debut desde el año 2009 consta de tres guitarristas (Mariano La Torre, Renzo Gianella y Nicolás Gjivanovic) y un sintetista que también aporta secuencias rítmicas (Miguel Delgado). El grupo comenzó sus días como un trío instrumental, pasando pocos meses antes de incorporar a un vocalista en sus filas, pero finalmente KINDER decidió reajustarse a su formato instrumental inicial y focalizar sus energías creativas en una propuesta psicodélica basada en la armonización de post-rock, krautrock y noise-rock con una generosa base electrónica. De verdad que el teclado no es un simple adorno medio escondido entre las tres guitarras, sino que llena espacios, genera diversos matices cósmicos y totaliza la polenta proporcionada por la comunión armada entre los potentes guitarreos de sus tres compañeros. El grupo le saca realmente el jugo a su inusual formación. Hoy en día, Delgado ha sido reemplazado por Christian Vargas.

‘Nolosé’ inicia el disco a punta de inquietas atmósferas electrónicas que pronto abren la puerta a un macizo despliegue de polenta tan robusta como etérea. ‘No’ baja un poco la intensidad a fin de generar un ambiente un poco más otoñal: la arquitectura armada por las tres guitarras es sobria pero no exenta de una efectiva densidad, resultado de la incorporación de elementos post-rock. Luego sigue ‘Simple’, que es una de las piezas más celebradas por la hinchada de KINDER, y realmente es algo justo porque ella refleja cabalmente esa mezcla de filuda agresividad rockera y vuelo cósmico que el grupo asume como marca registrada de su propia forma de crear psicodelia. Algo así como un MOGWAI acelerado por sendas inyecciones de SONIC YOUTH y NEU! El efecto de conversaciones recicladas al final aporta un epílogo travieso al asunto. Un poco más adelante, ‘Simple II’ retomará el mismo efecto tras un preludio engañosamente sereno. En medio de ambas piezas se sitúa ‘27/19’, que suena más confluyente con el KING CRIMSON moderno y GORDIAN KNOT – siendo un tema nostálgico y vibrante a la vez, me hubiera gustado que durara más de los 2 ½ minutos otorgados en el disco. ‘Piloto Automático’ es otra pieza particularmente celebrada de KINDER: portando una innegable aureola a lo RADIOHEAD del nuevo milenio, también se puede advertir matices atmosféricos propios del post-rock. Una pieza con enorme gancho, sin duda. Irónicamente titulado ‘No Bailable Vol. 2’, se trata de un interludio cósmico inundado de pletóricos climas electrónicos a lo TANGERINE DREAM, motivando así un amplio contraste con la catarsis muscular de ‘Simple III’, leal guardiana de la dinámica intensiva provista por los otros dos ‘Simples’. ‘Expedición’ tiene ciertas connotaciones lisérgicas de vieja escuela, posiblemente recibiendo la influencia de grandes nombres añejos como GURU GURU y HAWKWIND, pero sin perder su propia vibración modernizada que parece un “CRIMSON electrónico”. ‘Bata Blanca’ tiene un aire un poco parecido al tema precedente, aunque su esquema compositivo no es tan complejo, y de hecho tiene una languidez envolvente cercana a la onda del actúala RADIOHEAD. ‘Absorber ‘cierra la secuencia de los primeros 11 temas con una intensidad muy semejante a la de los tres ‘Simples’: una vez más, me da la impresión personal de que este tema concluye muy pronto, que pudo ser un poco más expandido sin perder un ápice de su vigor inherente. El tema no. 12 es un bonus track que consiste en la remezcla de la primera pieza que compuso Miguel Delgado para el grupo: un efectivo ejercicio de deconstrucción electrónica.

Con el reciente ingreso del baterista Carlos Freyre – también de PILOTOCOPILOTO –, KINDER se ha convertido en un quinteto y ha logrado robustecer el dinamismo rítmico de su repertorio. Será un enorme placer seguir a esta banda en sus próximas presentaciones en vivo para constatar las expectativas en torno a este robustecimiento rítmico, mas por lo pronto, el disco “Kinder” queda como un referente importante de la actual escena rockera experimental del Perú. Por lo pronto, en estos vídeos (http://www.youtube.com/watch?v=qYk_RoMjr_A - http://www.youtube.com/watch?v=1HOGHdhldmY - http://www.youtube.com/watch?v=BqhBRlAN-xI ) se les podrá ver en acción.