Saturday, October 14, 2006

El Punk no ha muerto (o casi)


El cierre este fin de Octubre del legendario club CBGB que dio los primeros aires de vida al punk en emergencia y dio oportunidad a un sin numero de bandas seminales de los 80s y los 90s me motiva a reflexionar sobre la llegada al fondo (o a la cumbre, como se quiera ver) del ciclo rockero. El famoso recinto llevaba el inocente nombre de CBGB & OMFUG, o “Country, BlueGrass, Blues and Other Music For Uplifting Gormandizers”. Aqui fueron bautizados los Ramones, Talking Heads, Television, los B-52s, Velvet Underground y Blondie (Deborah Harry, quien por cierto ha sido invitada junto a Patti Smith a dar la extremauncion), quienes dejaron huella memoriosa de la musica underground que fue creada aqui y que dieron reconocimiento a este escenario.

Segun cuentan quienes lo vivieron a principios de los 80s, el ambiente rockero que se respiraba en el CBGB era innegablemente de la peor calaña (mala iluminacion, muebles dilapidados, muchedumbre claustrofobica y usualmente violenta, un apretado escenario, dos baños, el de hombres con un mingitorio de miedo y no me meo), pero tambien dicen que se experimentaba un sonido increiblemente excepcional (tanto en el escenario como para captarlo en grabaciones), y por supuesto la adrenalinica ansiedad anticipatoria de que en cualquier momento se estaria viviendo la propia historia musical del siglo. Las tribus que lo frecuentaban incluian tanto a los Mohawks, cabezas rapadas, rastafaris, y demas fauna pelo-identificable, como a vecinos y turistas que no necesariamente compartian los mismos ideales politicos, ya sean anarquistas, neoracistas, o simplemente los la clase obrera, pero todos juntos unidos y brincando a cabezaso batiente cuando la potencia cruda de los Black Flag, 247 Spies, Bad Religion, Rest In Pieces, Fugazi, The Dictators, The Stooges, MC5, o los Dead Boys retumbaba en las paredes cubiertas de graffiti del minusculo club newyorkino.

La casi siempre argumentada dicotomia excluyente entre el punk y lo progresivo nunca fue tan simple como algunos criticos o fans quisieron verlo.
El punk prefiere las rolas estructuralmente simples, los musicos sin escuela, y las letras politizadas. El prog tiende hacia las composiciones extendidas de complejidad, los musicos altamente entrenados y de plano virtuosones, y los enfoques liricos preminentemente metaforicos. En el mejor de los casos, ambos lados fueron serios tanto en su filiacion a temas filosoficos y sociales como en su fe en el poder emancipatorio de la musica.

Se asume comunmente que el movimiento punk era musicalmente manco, primitivo y carente de innovacion, dada la vasta evidencia de que muchos punks tocaban sus intrumentos pobremente. Rascandole un poco, los punk rockers de ranking eran mejores musicos de lo que pensamos, y los diversos estilos de la practica “punkera” no son tan facilmente adquiribles como seguramente lo asumiria el tipico musico progresista que domina su instrumento (pude constatarlo al presenciar la variedad de bandas que aparecen en el fabuloso documental de Susan Dinner “Punk’s not Dead”, recientemente presentado en el festival de SilverDocs, Maryland). Ademas de que el argumento peyorativo tambien se debilita, cambiando el contexto por un momento, si consideramos que nadie discutiria la musica de Bob Dylan en terminos de sus habilidades como guitarrista o como “instrumentista” de la armonica.

En el contexto de la Guerra Fria, el punk (i.e. lo mejor del punk, que quede claro) compartia con el rock progresivo la idea de que habia cosas importantes que se podian decir a traves de la musica, pero fue mas directo y contundente que este, al menos en terminos publicitarios. Claramente, el rock progresivo a final de los setentas carecio de la urgencia y desesperacion necesarias para decir abiertamente lo que tenia que decir.

Por otro lado, el alarido punk carecio de cualquier concepcion multidimensional, y muy especialmente, de introspeccion redentoria. La negatividad radical del punk dio paso al cinismo, tan unidimensional como efimero, que su propuesta no dio pie a ningun cambio del sistema social. De la misma manera, la expansiva positividad radical del prog solo ofrecio un mesianismo utopico inutil, demasiadas flores y poco entendimiento de como funciona y se estructura la tensionante dinamica del poder.

En resumen, ya con la distancia de los años, se transparenta el que en realidad no habia una dicotomia ni una oposicion entre estas dos variantes musicales, sino una dialectica evolucionante muy productiva, un dialogo de extremos reflejando el espiritu de los tiempos.

Recordemos ahora mismo que el rock progresivo se recupera y energiza en creciente, y el punk se comoditiza y cae asfixiado por los afanosos avances del Hip Hop y del Regaetton como formula de entretenimiento de la clase trabajadora, que este preciso momento historico que vivimos es solo una instancia del incesante ciclo creativo e incierto del rock, arte al fin y al cabo que participa de las distintas percepciones de lo que significa vivir en este mundo.

Nadie puede predecir cuales seran los lenguajes y discursos del pasado que continuaran acompañandonos, pero es dificil para mi imaginar que el punk y el prog seguiran siendo los extremos en (aparente) discordia, y mas bien habra mas puntos de convergencia. Muchas variantes musicales estan siendo experimentadas ahora mismo, por ejemplo la interesante combinacion del hardcore, el jazz y el prog (i.e. The Mars Volta), y habra que ver que traeran los jovenes mas romanticos de la generacion YouTube que aprecian el Math Rock (eg. Don Caballero), el Garage Rock (eg. The White Stripes), el punk-prog (The Cardiacs), el Emo Rock (eg. Coheed and Cambria), o cualquiera otros subterfugios post-rockeros de miedos y pasiones, especialmente ahora que la globali-complejizante realidad de inicios del siglo 21 multiplica por cero las aspiraciones de la clase media (al menos en la parte “occidental” del mundo).

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Thursday, October 05, 2006

Induccion a una estrujante realidad


Hace algunos meses hice un posteo aqui sobre Riverside, el grupo polaco de prog metalico que mas estuvo sonando el año pasado. Ahora toca el turno de presentar a Indukti, otra banda polaca de altura, de quien se habla bastante por estos dias, sobre todo porque fue invitada a participar en los proximos festivales NearFest 2007 y Baja Prog 2007. Con tantas expectativas compre su album debut hara unos cuatro meses, y debo confesar que no me ha decepcionado, si no que al contrario, se ha convertido en uno de mis grupos preferidos y mas escuchados, por encima de Tool, TMV y Dream Theater.

La razon es que la musica de Indukti es verdaderamente hipnotizante, transportandonos a una dimension imaginaria de tension y suspenso insospechados. Si alguna vez has visto Solaris, la deslumbrante pelicula de ciencia ficcion de Tarkovsky basada en la novela de Stanislaw Lem, pensarias que esta musica describe exactamente lo que se sentiria al entrar al misterioso ambiente de ese planeta que mantiene una inteligencia mistica con propositos ocultos e ininteligibles.

El talento de este grupo instrumental es impresionante, pero preparate un momento a solas, pues mientras dura es un viaje estrujante, no apto para cobardes. Las rolas son largas, bien estructuradas y habilmente arregladas, talvez vez con toques del “Vermod” de Anekdoten intermezclados con los brillantes riffs al mejor estilo de Tool y el King Crimson de "Red" y "Thrak". Los instrumentos son tocados a la perfeccion, dominando sobretodo las guitarras y el fabuloso violin psicodelico. Un arpa mistica proporciona el color emocional y el tono esperanzador en la desquiciada busqueda de la salida para escapar de este laberinto.

Indukti esta formado por cinco musicos de conservatorio de amplia experiencia en el circuito progresista polaco, comandados por Wawrzyniec Dramowicz. En sus tres años de existencia, se ha dado a conocer en conciertos en festivales de su natal Polonia, en Alemania y en Inglaterra.

Su primer album, S.U.S.A.R. demuestra que son una banda hiper-moderna con un estilo original y potencia que recuerdan al mejor Tool, Meshuggah y en partes a King Crimson.

La mayoria de las siete rolas de S.U.S.A.R. son instrumentales. El violin se escucha junto sino es que encima de las guitarras y la tremenda bataca. La dinamica normalmente es iniciada por el arpa o el violin, continuando por el trabajo en duo de guitarras, el bajo riffeante y una dinamica bataca que construyen una barrera sonora que culmina estrujantemente en un largo climax sonoro que termina postrandonos ya vencidos y atosigados.

En “Freder”, la primera rola instrumental que inicia y termina con el arpa el ciclo climatico antes descrito, con acompañamiento en la mitad del arreglo de las maravillosas vocalizaciones del invitado Mariusz Duda, el conocido vocalista de Riverside. La rola demuestra la calidad tecnica y virtuosismo de los musicos asi como la excelencia en la composicion. La segunda pieza, “Cold Inside…I” introduce la extraordinaria voz del cantante de Riverside, que siempre ofrece un tono tranquilizante al compas de guitarras, arpa y violin, a medida que se eleva el vaiven de la miriada de olas sonora que experimentaremos a lo largo del disco.

“No. 11812” es un instrumental en creciente, nos encontranos navegando en un rio fluyente hacia un destino misterioso, el violin alertando sobre peligros escondidos en una zona de rapidas y violentas aguas rompientes sobre grandes rocas, una tras otra por casi siete minutos, urgiendonos desesperandamente a una salida.

Esta viene en la siguiente rola, “Shade”, basicamente un falso remanso de calma construido con la bella voz de Duda, quien nos consuela diciendonos “you can, there’s nothing I can do, but if I know enough to turn your fate, I will try”.

Esta parte, como alguien ha ya comentado, suena tan emocional como el “Judgement” de Anathema, pero a diferencia de ese album, cuyas rolas son mas estables y condescendientes, la tension precipitante en S.U.S.A.R. nunca cede, seguimos en la montaña rusa (o mejor, polaca!) agarrados prensilmente de nuestros asientos porque el viaje sigue y sigue. La sombra del espíritu y el temblor del paisaje son mas exasperantes que el que debe haber vivido Ulises en su Odisea.

“'Uluru” es una pieza instrumental muy metalica, con ligeros tonos goticos y sonidos que semejan a un Didjeridu australiano, una combinacion pesada de guitarras martilleantes y tambores tribales imparables muy al estilo Javanesco del compadre Danny Carey (Tool), acompañados por grandes dosis del brillante violin paganinesco de Ewa Jablonska.

La sexta rola, “no. 11811” es otro instrumental Crimsoniano con un brillante y paroxistico trabajo de violin, donde la banda inicia con la que talvez sea la melodia mas encantadora y down tempo de todo el album, talvez una metafora de que ya se vislumbra el final del camino, aunque es solo un espejismo, pues aun no exentamos del estrujante vaiven del terreno.

S.U.S.A.R. termina con “And Weak…II”, la rola mas larga de casi 10 minutos de duracion, que es continuacion de la segunda rola “Cold Inside…I”. Abre con arpa y siguiendo la misma pauta en creciente, da entrada al excelente trabajo del bajo, la pared de sonido estrujante que finalmente se desvanece hacia el minuto 7, ya en aguas tranquilas (casi una poza, nos dicen las magica notas del arpa de Anna Faber), en un largo descanso muy mercedor.

En pocas palabras, S.U.S.A.R. es una obra maestra dificil de igualar. Esperamos con ansia el segundo album, que debera brillar como una bengala de escala universal para superar este album. Es un fabuloso debut para una banda que recomendamos ampliamente a todos los seguidores del prog metalico (en especial los de Tool), a los amantes del rock eclectico complejizante tipo Anekdoten/K. Crimson y del rock psicodelico/espacial creador de paisajes imaginarios de alta tension.

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